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sábado, 6 de septiembre de 2008

El retorno del Jedi

Valoración: Notable

Episodio final de esta gran serie intergaláctica, con la que posiblemente es la película de menor calidad de las tres originales, dirigida en esta ocasión por el director de "El ojo de la aguja" y "Al filo de la sospecha", Richard Marquand.

¿Por qué este film es inferior a sus predecesores? Muy sencillo: una vez se resuelven las vicisitudes de Han Solo (no había terminado muy bien en "El imperio contraataca") el argumento vuelve a ser el mismo de la primera película, a saber, destruir otra Estrella de la Muerte, sólo que Lucas se mete excesivamente en la historia incluyendo unos muñequitos llamados ewoks. El problema radica en que los mencionados ewoks (una raza de diminutos seres) están orientados hacia el público infantil, de manera que entroncarlos en este relato del bien contra la maldad absoluta resulta un ejercicio de futilidad, hasta el punto de rozar el ridículo.

Afortunadamente este tercer episodio narra la lucha final entre el último Jedi, Luke Skywalker y el duo formado por Vader y el emperador Palpatine, quien por fin tiene un papel relevante en el argumento. Skywalker se verá tentado por el reverso tenebroso de la fuerza al sufrir por sus amigos, quienes atraviesan situaciones límite. Esta parte es la mejor de la película, no sólo por el esperado desenlace final, sino por su magnífica puesta en escena, tanto por los sentimientos que afloran por parte de todos los implicados como por las magníficas luchas, ya sea el duelo de sables o la espectacular incursión de naves de ataque en el espacio exterior (pues la batalla llevada a cabo en la luna de Endoor con los ewoks como protagonistas parece el preludio del patético Jar Jar Binks).

George Lucas logró una trilogía colosal con "Star Wars", lástima que luego la estropease con las historias aburridas y esperpénticas vividas en gran parte de los nuevos films. Pero esto es Hollywood y lo que manda es el dinero. En su día se especuló con una nueva trilogía que relataría el nuevo orden establecido tras el duelo final entre Skywalker, Vader y el emperador pero, afortunadamente, parece que Lucas dio marcha atrás, dejando este "Episodio VI" como el final de la saga más rentable de la historia del cine.

El imperio contraataca

Valoración: Excelente

Irvin Kershner ("La venganza de un hombre llamado caballo") dirige la que es, con diferencia, mejor película de toda esta saga intergaláctica.

Lo primero en lo que uno repara es en la excelencia del guión, razón por la cual todo el mundo cree que "El imperio contraataca", a pesar de ser un capítulo intermedio sin terminar (realmente finaliza tras la primera media hora de "El retorno del Jedi") es superior al resto. Y es que se nota la mano del excelente escritor Lawrence Kasdan ("En busca del arca perdida", "Silverado") que logra, partiendo de una historia de George Lucas, crear gran profundidad en personajes como Darth Vader y Han Solo centrando gran parte del metraje en ellos, lo que resulta un acierto ya que el protagonista real del relato, Mark Hamill, no tiene capacidad interpretativa suficiente para aportar demasiadas cosas a su Luke Skywalker.

Vader es la maldad personificada. Es impagable observar la cara de cualquiera de sus subordinados cuando no logran cumplir cualquier orden, pues saben que es motivo suficiente para una muerte segura, tras un sarcástico "disculpas aceptadas, almirante". Su gran presencia, además de la imponente "Marcha Imperial" de John Williams cada vez que aparece en pantalla, nos ofrecen un personaje tan carismático que, a pesar de ser el gran villano, ha terminado convirtiéndose en uno de los más mitificados de toda la serie, superando al propio Skywalker.

Por su parte Harrison Ford sigue siendo la chispa del argumento. Protagoniza junto a Carrie Fisher una historia de amor tan divertida como original, muy superior al penoso encuentro entre Christensen y Portman en las nuevas producciones. El guión trata muy bien a Ford, pues le permite lucirse con todo tipo de "chulerías", cinismos y comentarios irónicos que harán las delicias de todo espectador.

Los androides también adquieren un mayor protagonismo, de tal manera que el gran público comienza a verlos como seres humanos en lugar de meros robots. Nos preocuparemos con los líos en los que se mete el histriónico C3-PO a la vez que disfrutaremos en grado sumo de ese cascarrabias llamado R2-D2 que, a la postre, será imprescindible para sacar de apuros a nuestros héroes.

Y por supuesto no nos podemos olvidar de la primera puesta en escena del gran Yoda, con un rol muy divertido al principio, antes de que se llegue a saber que es un gran Jedi.

En cuanto a la trama, hablamos del episodio más importante pues se desvelan las grandes verdades que deberán resolverse en el capítulo final, con importantes sorpresas que lograrán mantener el interés en todo momento.

Por si todo lo comentado anteriormente fuera poco, el film cuenta con mundos nuevos, más personajes, varias historias paralelas, los esperados efectos especiales fuera de serie, magníficos decorados, batallas y, como era de prever, un excitante duelo final protagonizado por los sables de luz.

En resumidas cuentas, una auténtica joya de la ciencia ficción que puso el listón tan alto en cuanto a las películas de naves espaciales se refiere, que hoy en día todavía no ha logrado ser superada.

martes, 2 de septiembre de 2008

La guerra de las galaxias

Valoración: Excelente

En 1977 George Lucas asombró al mundo con "La guerra de las galaxias", una película inspirada en las series de televisión de sobremesa, que inicialmente sólo aspiraba a ser un mero entretenimiento, con carácter de aventura. Poco imaginaba Lucas que estaba iniciando lo que sería una de las sagas más exitosas del séptimo arte, si no la que más, llegando a convertirse en películas de auténtico culto, totalmente reverenciadas por innumerables seguidores.

Lucas dejó a todo el mundo atónito con sus efectos especiales, magistrales para los años setenta. El argumento era muy sólido: una batalla entre el bien y el mal de proporciones universales, pues estaba ambientada en el vasto espacio exterior, en una era en la que un gran número de sistemas planetarios están habitados por razas de todo tipo, incluida la humana.

Lucas nos ofrece saltos en el hiperespacio (tomándose las licencias necesarias que irritarían a Einstein para que la historia funcione en la gran pantalla) cruceros interestelares, naves de combate, pistolas láser... Pero, sobre todo, una gran novedad: el sable de luz, como díría el mismísimo Obi Wan Kenobi, "un arma noble en tiempos difíciles". Lucas rescata los duelos a espada de la edad media modernizando dicha arma, de forma que todo adquiere proporciones heroicas de tipo épico, con personajes poderosos gracias a su fe en algo llamado "La Fuerza", un concepto bastante ecléctico pues puede ser entendida para mejorar el universo o para destruirlo.

Todo esto no hubiese funcionado sin una serie de personajes clave. Por un lado tenemos las fuerzas del bien con el joven Luke, un granjero que siente en su fuero interno que está destinado a grandes cosas y el anciano Kenobi, el penúltimo de los ya extintos Jedi, que tratará de transmitir sus conocimientos, excelentemente interpretado por el gran Alec Guinness, que sabe conferir a su personaje un carisma sin igual.

Por otro tenemos las fuerzas del mal, con el malvado Darth Vader, uno de los mejores villanos de todos los tiempos, alguien capaz de matar simplemente por sentirse mal mirado. Vader es el miedo y el terror en contraposición a la valentía y la luz que desprende Obi Wan Kenobi. Su duelo, seguramente, pasará a los anales de la historia del cine.

Pero también tenemos personajes de la realeza, como la princesa Leya (lo que aporta a la historia cierto carácter de cuento antiguo) o sinvergüenzas a quienes, de entrada, les importa un comino esa lucha que se está dirimiendo en todo el film (aunque en su fuero interno posean gran corazón). Y es que he dejado para el final a Harrison Ford, el único actor de todos los que aquí se consideraban nuevos, que logró triunfar en la industria cinematográfica. Es impresionante como Ford logra convertir a todo un sinvergüenza en uno de los mejores personajes de toda la trilogía, colocando un inteligente punto de humor en este gran relato, a veces demasiado oscuro, consiguiendo que la trama funcione a las mil maravillas.

"La guerra de las galaxias" es, por derecho, uno de los grandes clásicos de la ciencia ficción. Luego se convertiría en una máquina de sacar dinero, lo que ha devenido en rebajar la calidad para aumentar los dólares generados, una gran lástima. Sin embargo, este hecho no puede tapar la gran revolución que George Lucas supuso para el cine, tanto en "Star Wars" como en "Indiana Jones", por lo que un humilde servidor sólo siente hacia el millonario productor agradecimiento por haber podido disfrutar de estas colosales sagas.