jueves, 20 de febrero de 2014

AVISO IMPORTANTE: NUEVA DIRECCIÓN DE BLOG

AVISO IMPORTANTE: Me he trasladado a una nueva dirección de blog. Había cosas que mejorar en el blog, empezando por el nombre, así que he decidido empezar de nuevo.

Así que, si queréis continuar siguiéndome, podéis hacerlo en esta nueva dirección:


Perdonad las molestias. Y me disculpo también por la inactividad, pero bueno, ¿qué queréis que os diga? La vida tiene vicisitudes y he atravesado unas cuantas.

Espero veros pronto por el nuevo blog.

Atenta y afectuosamente:

Edgar.

viernes, 21 de diciembre de 2012

21-12-2012: Jack Bauer cumple 46 años


Estos Mayas... En serio, ¿alguien creía realmente que el mundo se iba a terminar un día tan significativo como hoy? Uno de los grandes salvadores de la humanidad, el agente federal Jack Bauer (bueno, su intérprete Kiefer Sutherland) cumple años hoy. Y claro, ni las profecías mayas pueden con este tío.

Además, el mundo no se podía terminar sin que viésemos 24 en la gran pantalla. Primero se dijo que su estreno sería este último verano (ni que fuera el título de una película de terror, aunque es lo que está pareciendo el inicio de su rodaje). También se vinculó al proyecto a Tony Scott, que tristemente nos ha dejado. Y finalmente se habla de un inicio de rodaje para 2013.

Desde luego sería un gran error no aprovechar un filón como el gran Jack para el cine. Pero tocará esperar. Lo que está claro es que el mundo no puede terminar en una fecha tan insigne, como tampoco podría suceder un 19 de marzo, cumpleaños de otro de los grandes salvadores de la humanidad: Bruce Willis.

miércoles, 22 de agosto de 2012

Tony Scott nos ha dejado


Para leer la filmografía completa de Tony Scott pinchad aquí

Siempre que me preguntan quién es mi director de cine favorito, la respuesta es rápida y fulminante: Steven Spielberg. Sólo por el hecho de dirigir Indiana Jones (aunque todos sabemos la magnitud de toda su obra) merece por mi parte todo tipo de reconocimientos.

Cuando hablo de directores siempre me muevo entre Spielberg, Clint Eastwood y James Cameron, como principales referentes. Pero es curioso, porque todos ellos tienen algunas películas que me parecen malísimas, o que no termino de cogerles el aire.

Por ello, siempre que intento defender a alguien que no ha llevado a cabo un buen trabajo en la gran pantalla, suelo emplear la siguiente frase: "hasta Clint Eastwood ha hecho malas películas".

Sin embargo, cuando pienso en Tony Scott, director al que idolatro por filmar mi película favorita de todos los tiempos (El último boy scout), resulta que no encuentro película alguna dentro de su filmografía que no me haya gustado.

Todos conocemos Top Gun, desde luego, pero Tony Scott es mucho más que eso. De hecho, disfruto tanto con sus películas que suelo referirme a Ridley Scott (sí, el de Alien) como "el hermano de Tony".

Su peor película podría ser Días de trueno. Al menos para él era su peor película. Pues bien, incluso viendo ese filme, con Tom Cruise cambiando de marchas a velocidad de vértigo (sí, eso que muchos pensaban que se habían inventado en la saga Fast & Furious) y siendo víctima de las bromas del siempre genial Robert Duvall, he de reconocer que me lo paso pipa.

Su filmografía comprende, desde El ansia hasta Imparable, dieciséis películas. Puede parecer un número no demasiado grande, pero ¿os imagináis un director del que os gusten dieciséis películas?. Alguien que no te defrauda en el 100% de su filmografía es porque se mantiene fiel a unos principios durante toda su carrera y eso es de agradecer. Es algo que no puedo decir de mis tres vacas sagradas (Spielberg, Eastwood, Cameron), así que es como para tenerlo en cuenta.

Y, ¿cual era su espíritu? Muy sencillo: el cine es un vehículo de entretenimiento. Nunca me he aburrido con una película de Tony Scott (sí lo he hecho con su hermano Ridley, como por ejemplo en su último trabajo, Prometheus). Cuando veía un tráiler en el cine que comenzaba con la frase "del director Tony Scott", siempre se me erizaba el vello, sabedor de que dentro de nada, iba a volver a disfrutar de cine sin ataduras, sin convencionalismos y sin miedo a explotar todo lo que el género de acción puede ofrecer.

Todavía estoy consternado por su pérdida. Mucho se ha especulado, dado que un suicidio siempre da de qué hablar. Primero se dijo que le habían diagnosticado un tumor cerebral inoperable. Como en 1980 su hermano mayor murió de cáncer, los rumores se dispararon. Pero ahora la familia dice que no, que la salud de Tony era buena. Sin embargo, tras dejar una nota de suicidio en su despacho y una serie de teléfonos a los que llamar en su coche, escaló un puente en Los Angeles y se precipitó al vacío. De momento nadie puede decir a ciencia cierta cuales fueron las causas que le llevaron al fatal desenlace.

Puede que esto se convierta en otro de esos misterios de Hollywood que tanto gusta alimentar en Estados Unidos. Por mi parte, prefiero recordar su faceta de cineasta. Me ha hecho disfrutar mucho con sus películas y lo seguirá haciendo, ya que gran parte de ellas están en mi filmoteca y soy una de esas personas a quienes gusta revisar los clásicos (y los no tan clásicos también).

Cuánto vamos a extrañar a Tony cuando veamos malas películas de cine de acción, algo desafortunadamente demasiado habitual desde que empezó el nuevo milenio. D.E.P.

jueves, 19 de enero de 2012

Crítica de cine: Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres, de David Fincher


Valoración: Notable

Versión americana de la novela de Stieg Larsson "Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres", dirigida por David Fincher y protagonizada por Daniel Craig y Rooney Mara.

Podéis leer la crítica pinchando aquí


Llevo unos días de cachondeo con todos aquellos que van de liberales, sobre todo con sus opiniones de cine, pero que se vuelven dictadores cuando deben respetar las opiniones de los demás. Bueno, ellos pierden los papeles y yo me río. Algún día se darán cuenta del ridículo que hacen e incluso puede que hasta se disculpen.

Así que, siguiendo con el cachondeo (que en esta vida, como dice un amigo mío, es mejor reír que tener dinero) vamos con la enésima referencia a esa mediocridad titulada Drive. ¿Sabéis cual es la diferencia entre buen cine y mal cine? Buen cine es el que hace David Fincher y mal cine es todo aquello que se mueva en una línea similar a Drive.

Bueno, una vez puestos en su sitio todos aquellos anti-liberales (lo siento chicos, es lo que sois) he de decir que la semana pasada salí maravillado de este peliculón llamado "Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres".

Es curioso cómo, en una película muy larga (más de dos horas y media) en la que ya sabes lo que va a pasar (la película anterior data de 2009), uno de los aspectos más destacables sea la recreación del suspense. ¿Cómo va a intrigar algo si ya conoces su final? Sí, es una buena pregunta. La respuesta es simple: un director con talento.

En esta ocasión mi opinión va en consonancia con la mayoría (aunque no os habituéis a ello). La película te va absorbiendo, te atrapa en su trama. La atmósfera es fantástica, oscura, fétida, criminal pero con lujos y detalles. ¿Cómo es eso posible? La respuesta sigue siendo la misma: Fincher es Fincher.

Los actores también perfectos. Daniel Craig otorga a su personaje un carisma que en la anterior película no sabíamos que tenía. Y Rooney Mara simplemente está perfecta (mucho mejor que Noomi Rapace hace tres años).

Tenía ganas de volver a ver a Fincher en una de crímenes y misterio. La última fue Zodiac, la cual me pareció una maravilla. Y en esta ocasión lo ha vuelto a bordar.

En los Globos de Oro, Millennium no se ha llevado nada. Tenía dos nominaciones, a mejor actriz dramática y a banda sonora, pero nada más. Al menos Fincher vio reconocido su trabajo en estos premios, el año pasado, con la magnífica La red social, aunque dudo mucho que en los Oscar vayan a reconocer su magnífico trabajo, al menos a corto plazo.

No me extenderé con detalles técnicos (para eso tenéis la crítica elaborada por mí mismo en el primer enlace) simplemente diré que, si os gusta el buen cine, disfrutaréis viéndola. Y si no os gustan las películas de verdad, bueno, siempre tendréis Drive :o))))

Ficha técnica de Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres:

A Sony Pictures Entertainment release of a Columbia Pictures and MGM presentation of a Scott Rudin/Yellow Bird production.
 
Produced by Scott Rudin, Ole Sondberg, Soren Staermose, Cean Chaffin.
 
Executive producers, Zaillian, Mikael Wallen, Anni Faurbye Fernandez.
 
Co-producers, Berna Levin, Eli Bush.
 
Directed by David Fincher.
 
Screenplay, Steven Zaillian, based on the book by Stieg Larsson, originally published by Norstedts.
 
Mikael Blomkvist - Daniel Craig
Lisbeth Salander - Rooney Mara
Henrik Vanger - Christopher Plummer
Martin Vanger - Stellan Skarsgard
Frode - Steven Berkoff
Erika Berger - Robin Wright
Bjurman - Yorick van Wageningen
Anita Vanger - Joely Richardson
Cecilia - Geraldine James
Armansky - Goran Visnjic
Det. Morell - Donald Sumpter
Wennerstrom - Ulf Friberg

lunes, 16 de enero de 2012

Globos de Oro 2012: Los descendientes y George Cloone sorprendentes ganadores


Los descendientes, George Clooney, Meryl Streep y la serie de televisión Homeland, son los principales ganadores de la edición 69 de los Globos de Oro.

Lista completa de los ganadores de los Globos de Oro 2012 aquí


Durante los últimos años, he defendido vehementemente la idea de que los Globos de Oro son los verdaderos referentes del mundo del cine, muy por encima de los Oscar. Y eso que en 2009 ambos cometieron la misma infamia, otorgando el premio a una de las peores películas del año: Slumdog Millionaire, cayendo en ese error cada vez más común en el cine, que no es otro que calificar de obra maestra algo que por definición es una tomadura de pelo (recientemente ha pasado con Drive, película que no aparece ni de refilón en los actuales Globos de Oro).

Pero bueno, si tomamos como referencia los dos últimos años, las ganadoras de los Globos de Oro (Avatar, La red social) han sido películas muy superiores a las que han conquistado el Oscar (En tierra hostil, El discurso del Rey). Así que tengo base para afirmar que unos están por encima de otros.

Este año la gran triunfadora ha sido Los descendientes y, lamentablemente, no tengo elementos de juicio para valorar esta decisión, ya que en España todavía no se ha estrenado (le quedan cuatro días, el 20 de enero). Supongo que es una de esas producciones que hay que ir a ver, aunque sea como curiosidad, porque de entrada, leyendo únicamente la sinopsis, parece una de esas películas de sobremesa dominical de Antena 3. Pero supongo que algo tendrá (o al menos eso espero).

Tampoco he visto La invención de Hugo (Scorsese premio a mejor director), Los idus de marzo, Moneyball (tengo muchas esperanzas con ésta) ni War Horse (de mi querido y admirado Spielberg) por la misma razón: aún no han sido estrenadas en nuestro país. Conforme las vaya viendo, posiblemente deba actualizar la lista de mejores y peores películas de 2011 (ya sabéis que la modifiqué por año de producción en lugar de por año de estreno en España, porque lo veo más lógico).

Las aventuras de Tintín ha logrado su premio (mejor película de animación) sin embargo he echado de menos a X-Men: Primera generación. ¿Qué queréis que os diga? De momento, de todas las películas que he visto pertenecientes a 2011, es la mejor que he visto. Si tras visionar la de Clooney pienso algo distinto, desde luego modificaré la lista, pero hasta entonces prefiero mantenerme excéptico, ya que no sería la primera vez (ni seguramente la última) que aparece una de esas películas archi-mega-sobrevaloradas y luego pasa lo que pasa. Por cierto, la última versión de Millennium entrará dentro de las diez mejores de este año (así que habrá modificación). La vi el sábado y cuando salí del cine, no pude por menos que decir "Fincher es Fincher" (ya escribiré sobre ella).

Así pues, el viernes intentaré ver la película ganadora de los Globos de Oro de este año. Quizá sea muy buena, pero a priori lo tiene muy difícil, no por lo ya visto, sino por lo que queda por llegar. Si acabo de quedar más que satisfecho con la última de Fincher, el 27 de enero llega el maestro de maestros, Clint Eastwood, con su biopic sobre J.Edgar Hoover. También me ha extrañado sobremanera que no apareciera en esta gala de los Globos de Oro (¿se estarán volviendo tan ñoños y lamentables como los Oscar?

Siguiendo con películas del 2011 aún no estrenadas en España, Moneyball llegará el 3 de febrero, War Horse el 10 de febrero, el thriller de Soderbergh Indomable para el 2 de marzo y una curiosidad, Shame, dirigida por un tal Steve McQueen, que es un tipo que, además de estar vivo, es británico, de raza negra y mide 1'85, por lo que no se trata del héroe de La gran evasión.

Así pues, todavía es pronto para valorar los actuales Globos de Oro. Aproximadamente a mediados del mes de marzo, es decir, como todos los años, en España podremos tener una idea global de lo que ha sido 2011, momento en que la lista de este blog, correspondiente a tal fecha, quedará prácticamente cerrada. Y digo prácticamente porque todavía quedan estrenos este año, según he podido comprobar, que pertenecen a 2009. Es lo que tienen las distribuidoras en nuestro querido país, que son un completo desastre.

sábado, 14 de enero de 2012

Crítica de cine: "La hora más oscura", de Chris Gorak, con Emile Hirsch






Valoración: Regular

Timur Bekmanbetov producen la película de ciencia ficción "La hora más oscura", otra historia de invasiones predecible protagonizada por Emile Hirsch.

Puedes leer la crítica pinchando aquí

Una mala película no siempre es sinónimo de "pasarlo mal en el cine". Hay películas muy malas, como la reciente Drive, que insultan la inteligencia del espectador, al prometer cine independiente y original, para descubrir después un sinfín de elementos comerciales (sangre, topless, violencia...) y una infumable serie de plagios bochornosos.

Pero hay otro tipo de películas como esta La hora más oscura, que si bien no aguanta un análisis serio, salvo en sus efectos técnicos, es la típica cinta que se ve con facilidad, se digiere bien y al día siguiente se olvida. Vamos, un fast-food en toda regla, al más puro estilo blockbuster.

Si además te obsequian con ciertas secuencias, que invitan al cachondeo, te la puedes tomar con humor pensando que es una parodia y hasta es posible que pases un rato divertido.

Por ejemplo, no sé si habéis visto La red social, una de las dos mejores películas del año pasado (la otra fue Origen, aunque el Oscar fue para El discurso del Rey). La película es, a grosso modo, un pequeño biopic, con ciertas licencias, del creador de Facebook. Uno de los actores de dicha película, Max Minghella, también aparece aquí, en La hora más oscura. Y, ¿a que no sabéis a qué se dedica? Es un genio informático que ha ideado una red social muy sofisticada y completa.

Lo primero que uno piensa es "Max, tío, te estás encasillando". Pero cuando a los pocos minutos ves que lo estafan como a un pardillo y que le roban la idea, te dan ganas de gritar "¿es que no te acuerdas de tu anterior película?".

Después está el otro protagonista, Emile Hirsch, uno de esos actores excesivamente sobrevalorados, con suficiente expresividad para no meterlo en Museo de Cera (por aquello de la rigidez facial) pero poco más, porque un atento estudio sobre sus distintas interpretaciones, revelará que su registro no es demasiado variado que digamos.

El caso es que el tipo iba para figura, protagonizando una de Sean Penn (Hacia rutas salvajes) y habiendo participado anteriormente en ese tipo de películas que mucha gente dice que son buenas, porque tienen lo que se denomina "corte independiente" (algún día alguien tendrá que explicarme eso, porque es de risa) pero que en realidad son bastante flojas cinematográficamente hablando (claro, por eso son independientes, explicado) como Alpha Dog (no la salva ni Bruce Willis) o Los amos de Dogtown. Pero claro, luego llegó Speed Racer de los Wachowski (¡qué tiempos los de Matrix!) y la cotización del niño bajó hasta el lugar correcto, es decir, hasta películas como la que hoy abordamos.

El rol de Hirsch es absolutamente paródico. Es tronchante ver a un niño estadounidense dar órdenes a distro y siniestro, ya sea a los duros miembros de la resistencia moscovita o incluso a la tripulación de un submarino nuclear (ya que lo hacemos, lo hacemos a lo bestia). Por no hablar de su enfrentamiento cara a cara (ahí, con dos cojones) frente a un extraterrestre, con un arma que parece sacada de Los cazafantasmas (Ghostbusters), creada por el viejo chungo de turno (un electricista de barrio es más listo que todo el Kremlin).

El problema, claro, es que la película no es una parodia, sino que Chris Gorak y su debutante guionista Jon Spahits, pretenden hacer ciencia ficción en serio. De ahí que me atreva a afirmar (luego me pegarán por decir lo que pienso, como siempre, ¡viva la democracia!) que la película es bastante mala, pero indolora.

Después aparecen las licencias de turno. Vamos a ver, un servidor prefiere ver a la preciosa Rachael Taylor bien arregladita, pero eso de que el grupo protagonista quede encerrado en la oscura bodega de un local de marcha (uno no entiende muy bien cómo ven allí abajo, ya que los alienígenas se han cargado todo el sistema eléctrico) durante más de cuatro días y luego salgan de allí bien afeitaditos, con los cabellos perfectamente peinados (y mojados, por lo visto en Rusia no existe la evaporación, ahí radica la ciencia ficción, aunque la temperatura sea de 40º por culpa de unos marcianos locos) y, por supuesto, el rimel sin correr. Teniendo en cuenta que el encierro no vale para nada (no sé si llega a cubrir dos minutos de metraje) ¿por qué no hacer algo lógico y que sólo dure unas horas?

También hay coincidencias locas, de tipo cósmico o karma o lo que vosotros queráis. Los protagonistas acaban salvando la vida al tipo que les ha robado el proyecto de internet y conviven con él todos esos días. Digo yo que el guión podía haberse esmerado un poquito y establecer por ahí algún conflicto.

Pero, como ya he dicho, esta película no es para verla en serio, sino para reírse y disfrutar con unos efectos especiales de muy alta magnitud, además de un buen uso del 3D. Aunque resulta paradójico la seriedad con la que se han tomado la ambientación, la recreación de la atmósfera de soledad, tensión y destrucción y el choteo al que ha sido sometido el guión, con unos extraterrestres que simplemente vienen a la Tierra y se cargan al personal. Con esto de que los seres de otro mundo siempre son malos (excepto E.T. y algún otro), algún día llegará de verdad algún alien a nuestro planeta y, con todos los condicionantes cinematográficos al respecto, le pegaremos dos tiros sin preguntar, soltando después aquello de Yippie-Kai-Yay, hijo de puta.

Esta noche pretendo ver la nueva de Millennium. A ver si David Fincher (por cierto, director de la mencionada La red social, además de Zodiac, El club de la lucha, Seven... Un director de verdad, vamos) nos "alegra el día".

PD: Deberíais entrar en los últimos dos enlaces. Ya me lo agradeceréis.

Ficha técnica de la película:

A Summit Entertainment (in U.S.) release presented with New Regency Enterprises of a Jacobson Co./Bazelevs/New Regency production. Produced by Tom Jacobson, Timur Bekmambetov.

Executive producers, Arnon Milchan, Hutch Parker, Bob Harper, Monnie Wills.

Co-producers, Iva Stromilova, Lulu Zezza.

Directed by Chris Gorak.

Screenplay, Jon Spaihts, based on a story by Spaihts, Leslie Bohem, M.T. Ahern.

Sean - Emile Hirsch
Natalie - Olivia Thirlby
Ben - Max Minghella
Anne - Rachael Taylor
Skyler - Joel Kinnaman
Vika - Veronika Vernadskaya
Sergei - Dato Bakhtadze
Matvei - Gosha Kutsenko

domingo, 8 de enero de 2012

Crítica de "Sherlock Holmes: Juego de sombras": las segundas partes también pueden ser buenas


Valoración: Buena

Segundo capítulo de la trilogía que Guy Ritchie pretende culminar sobre el mítico personaje de Sir Arthur Conan Doyle, Sherlock Holmes, con Robert Downey Jr. y Jude Law.

Podéis leer la crítica pinchando aquí

Si el 2011 terminó de forma patética, con ese pseudothriller de acción llamado Drive, que no era thriller ni tenía acción y, además, contaba más de lo mismo (ni una sola idea propia en toda la película, qué pena) 2012 ha comenzado con bríos renovados gracias a Guy Ritchie y su secuela Sherlock Holmes: Juego de sombras.

Quien dijo que las segundas partes nunca fueron buenas, no vio El padrino II, Aliens el Regreso, El Imperio contraataca o Indiana Jones en el templo maldito, desde luego. No digo que Sherlock Holmes 2 esté a la altura de ellas (que no lo está) pero entra dentro del selecto grupo de excepciones a tan manido dicho, pues supera con creces a Sherlock Holmes 2009.

Volví a ver la primera película de Ritchie, para llevarla fresca antes de la secuela. He de decir que, por segunda vez, me aburrí bastante. Sólo saqué en limpio algunos chispazos del carismático Robert Downey Jr. y poco más, así que entré en la sala de cine a ver esta secuela con mucho miedo.

Y éste se acrecentó con algunas subtramas de los primeros tres cuartos de hora de metraje (la película dura dos horas y diez, para mi gusto excesivo porque entiendo que en algunas cosas, el departamento de montaje debería haber metido la tijera). En concreto, la despedida de soltero del Dr. Watson llegó a exasperarme, porque creí que iba a encontrame más de lo mismo. Tampoco me mató la parte que transcurre en el campamento gitano.

Y eso que la película había empezado bien, con unos minutos iniciales eléctricos. Pero bueno, estamos ante un filme que va de menos a más, con una trama muy completa y una apasionante sucesión de acontecimientos en la que Holmes sigue tras los pies de Moriarty, con un duelo entre ambos de altura.

La película, en su conjunto, me pareció muy entretenida, como a gran parte de mis amigos (aunque alguno que otro no opina lo mismo). El ritmo narrativo iba in crescendo, hasta llegar a un punto adrenalítico, como el que se suele conseguir en las películas en las que el protagonista debe acabar con un atentado terrorista (no es que sea 24 ni aparezca Jack Bauer, pero no está nada mal).
 
Por su parte, los caracteres sufren una evolución con respecto a la primera parte (ya sabéis cuanto detesto los personajes planos). Eso es mérito del guión concebido por Kieran Mulroney y Michele Mulroney. Por otro lado creo que el entramado de la historia, si bien es complicado, está resuelto con brío, superando con creces el caótico guión del filme de 2009, con cebido por Michael Robert Johnson, Anthony Peckham, Simon Kinberg y Lionel Wigram (demasiados, ¿no os parece?, no me extraña que fuera una locura).

Por cierto, hablando de libretos, ¿sabéis que ya se ha contratado al guionista responsable de la tercera parte? Será Drew Pearce, a quien a lo mejor conocéis por la serie paródica No heroics, con una visión muy particular acerca de los superhéroes.

El caso es que entre las ocurrencias del histriónico Holmes, algunas locuras en clave de acción (muy bien ejecutada, por cierto), el alto grado de suspense conseguido, el carisma no sólo del protagonista, sino también del villano (en la anterior entrada del blog me referí a esto y a la opinión de Hitchcock), ciertas situaciones hilarantes (incluido todo un homenaje a Pulp Fiction) y su desenlace final a la altura de las expectativas, salí del cine con la satisfacción de haber pasado un muy buen rato (algo que últimamente no me pasaba, a tenor de Drive, Immortals, etc, etc).