domingo, 22 de marzo de 2009

Frases de cine I

1.- "Ya lo dijo Harry el Sucio: disparar no es malo si alcanzas a la persona apropiada" - Robert de Niro a Al Pacino en Asesinato justo.

2.- "Lo enviaría ahora mismo al frente si no fuera porque sé que se rendiría y se convertiría en la puta de Montgomery" - Un oficial alemán superior a Tom Wilkinson en Valkiria.

3.- "Puedo ser despreciable, pero no imbécil" - Paul Newman en Con el agua al cuello.

4.- "No estamos aquí para decidir quien se equivoca, sólo para decidir quien muere" – Steven Seagal en Cazadores de Sangre.



5.- "A veces mi reputación me precede" - Kiefer Sutherland en Balas en el desierto.

6.- "Confío en todo el mundo, pero desconfío del demonio que llevan dentro" - Donald Sutherland en The italian job.

7.- "Es hora de pasar al siguiente nivel" - Richard Burgi en Hostel 2.



8.- "Ha clonado al hombre equivocado" - Arnold Schwarzeneger en El sexto día.

9.- “El que desaparece aquí, lo hace para siempre” – Una anciana residente en Cristal Lake a Jared Padalecki en Viernes 13 (2009).

10.- “No me divertía tanto desde lo del Watergate” - Jeffrey Dean Morgan en Watchmen.

11.- “Algunos han nacido para componer música, otros para dividir el átomo, yo nací para robar” – Morgan Freeman en The Code.

12.- “Hemos sido malos. Hemos sido muy malos. En eso somos buenos” – Clive Owen a Julia Roberts tras despertar en una cara suite y leer la cuenta en Duplicity.



13.- “Hay una diferencia muy grande entre querer morir y no tener miedo a la muerte” – Kevin Costner en El guardaespaldas.

14.- “Es como matar cucarachas: hay que matarlas a todas, si no se reproducen” – Charles Bronson en El justiciero de la noche.

15.- “Ya se sabe lo que dicen sobre el miedo: el remedio es cortarse la cabeza” – Sean Connery en La trampa.

16.- “Los periodistas no tienen amigos, tienen fuentes” – Hellen Mirren en La sombra del poder.

17.- “Vaya, la unidad de élite supongo” – Clive Owen en Hijos de los hombres.



18.- “Tenga cuidado, soy un hombre razonable pero me temo que este jodido calor me está volviendo loco” – Jack Nicholson a Demi Moore en Algunos hombres buenos.

19.- "Un hombre puede ser un artista, en lo que sea, cocinando por ejemplo, depende de lo bueno que sea haciéndolo, el arte de Creasy es la muerte y está a punto de pintar su obra maestra" – Christopher Walken en El fuego de la venganza.

20.- "No se ofusque con ese terror tecnológico que ha construido. La posibilidad de destruir un planeta es algo insignificante comparado con el poder de la Fuerza" – James Earl Jones como Darth Vader en La guerra de las galaxias.



21.- "Algunos cabrones se empeñan en patinar cuesta arriba sobre hielo" – Wesley Snipes en Blade.

22.- "¡Ah, ah! Sé lo que estás pensando, si disparé las seis balas o sólo cinco. La verdad es que con todo este ajetreo también yo he perdido la cuenta. Pero siendo este un Magnum 44, el mejor revólver del mundo, capaz de volarte los sesos de un tiro, ¿no crees que debieras pensar que eres afortunado? ¿Verdad que sí, vago?" – Clint Eastwood en Harry el sucio.



23.- “Volveré” – Arnold Schwarzeneger en Terminator.

24.- "Sí, claro, ya sé. Son cosas que pasan. Podría pasarle a cualquiera. Ha sido un accidente, ¿verdad? Te has tropezado, te has resbalado en el suelo y por accidente, se la has metido a mi mujer. Oh, perdón. Cuanto lo siento, señora H. Creo que hoy no es mi día" – Bruce Willis en El último boy scout.



25.- "Yipikayei...hijo de puta" – Bruce Willis en La jungla de cristal.

Duplicity

Valoración: Regular

Segunda película en la dirección para Tony Gilroy después de la soporífera Michael Clayton, un film que todavía no comprendo por qué obtuvo tanto éxito. Al igual que en la mencionada película protagonizada por George Clooney, Gilroy escribe y dirige Duplicity, un film de espías que nada tiene que ver, desgraciadamente, con las películas de Jason Bourne. ¿Por qué hago referencia a esta saga? Porque, incomprensiblemente, Gilroy fue el guionista de esta sublime trilogía, así como de otras grandes películas como Pactar con el diablo (aunque también fue responsable del libreto de la desastrosa Prueba de vida y de la mal explotada Al cruzar el límite).

Gilroy lo tenía todo para confeccionar una gran película, al contar con cuatro actores que no necesitan presentación: Clive Owen, Julia Roberts, Paul Giamatti y Tom Wilkinson. Sólo había que escribir una buena historia e, iluso de mí, todavía emocionado por El mito de Bourne (mi favorita de la colección) pensaba que el relato de Duplicity sería una gozada... Craso error.

No es que sea una película infame, de hecho tiene algún que otro buen momento. Sin embargo, siempre quedará en mí una sensación de lo que pudo ser y no fue, la cual se acrecenta cuando veo a Clive Owen como agente del MI6 y mi mente viaja al universo Bond. ¡Qué James Bond hemos perdido con el señor Owen!. Todos sabemos que es complicado contratar para hacer de 007 a actores de primera línea, por aquello de que les ocupa tanto tiempo que apenas si se pueden comprometer con otros proyectos, pero aún así, ¡qué pena!. Los primeros minutos de metraje son clave sobre este particular, ya que Owen mantiene esa chulería elegantemente pedante, innata en el comandante Bond. ¿Estoy diciendo que Daniel Craig no me gusta como James Bond? Sí y no. Craig me resulta un magnífico agente secreto a lo Jack Bauer (el tipo que hace que los malos se mueran de miedo) y, de hecho, Casino Royale me encantó (no como la mediocre Quantum of Solace) pero no es James Bond, ya que le falta ese toque de humor que Owen sí habría sabido conferir a un personaje de semejante calado.

Habréis observado que estoy hablando muy poco de Duplicity. La razón es que me parece un film olvidable. No negaré que el apartado técnico está bastante bien logrado, tanto en las localizaciones como en los juegos de pantalla que veremos cada vez que se realiza un retorno al pasado, al estilo de El caso de Thomas Crown (la de 1968) . Pero los fallos en el guión son demasiado importantes: el recurso que hemos mencionado del flash back no tiene un buen uso, ya que se utiliza simplemente para salir de la monotonía de un relato que llega a cansar; además, desperdiciar el talento de Paul Giamatti y Tom Wilkinson en roles extremadamente secundarios, es un delito suficientemente alto como para no aprobar una película que depende en exceso de Owen y Roberts y, desgraciadamente para nosotros, Pretty Woman ya no está a la altura que alcanzó cuando fue considerada la novia de América.

viernes, 20 de marzo de 2009

Fallecen Natasha Richardson y Ron Silver

Esta semana hemos visto desaparecer a dos actores: Natasha Richardson y Ron Silver.



Natasha Richardson ha fallecido en un hospital de Nueva York, donde fue ingresada tras un accidente de esquí. Lo curioso es que, en un principio, su caída pareció cosa de risa; incluso ella se levantó e hizo un par de bromas. Horas después, ya en su hotel, comenzó a padecer fuertes dolores de cabeza, que la llevaron a ser hospitalizada, llegando a la muerte cerebral.

Hija de Tony Richardson (exponente del Free Cinema) y Vanessa Redgrave (ganadora del Oscar por Julia y enemiga de Tom Cruise en Misión Imposible) su carrera cinematográfica fue discreta, llevando a cabo casi siempre roles secundarios. Destacaremos su intervención en Nell donde, además de con Jodie Foster, compartió cartel con su actual marido, Liam Neeson, con el que tiene dos hijos.

En 1998 obtuvo su mayor reconocimiento con un Tony, prestigioso premio de Broadway, por su trabajo en el musical Camelot.





Quizá Ron Silver os parezca un desconocido, pero si miráis su foto, descubriréis que fue un importante personaje en una de las temporadas de El ala oeste de la Casa Blanca. Silver (que no tiene nada que ver con Joel Silver) también basó su carrera en roles secundarios, haciendo muchas veces de villano, como por ejemplo en Timecop, junto a Jean Claude Van Damme.

De su carrera cinematográfica me gustaría rescatar Silkwood de Mike Nichols, Acero azul de Kathryn Bigelow, El misterio Von Bullow de Barbet Schroeder o una de sus últimas apariciones: Declaradme culpable de Sidney Lumet.

Al igual que Natasha Richardson también falleció en Nueva York, sólo que él lo hizo en su casa de Manhattan, poniendo así fin a su dura lucha contra un durísimo cáncer de esófago.

Hasta siempre.

Underworld: La rebelión de los licántropos

Valoración: Pasable

Realizar una precuela tiene su dificultad por aquello de que no existe factor sorpresa, ya que el espectador conoce de antemano cómo va a terminar la trama. Por ello, realizar una película de esta índole requiere un mayor esfuerzo y, francamente, no ha sido así.

Para empezar, Len Wiseman, director de las anteriores, ha decidido dejar la filmación en manos del debutante Patrick Tatopulos (a pesar del apellido es parisino) que trabajó en diseño de producción en "La jungla 4.0", dirigida por el propio Wiseman (supongo que haber coincidido allí le ha valido al bueno de Tatopoulos para debutar en la dirección). Por su parte, Danny McBride continúa en las labores de guionista, lo que no es decir demasiado ya que, a excepción de un capítulo de "Más allá del límite", no ha escrito otra cosa.

Pero lo peor viene cuando nos fijamos en el elenco de actores: no está la espectacular Kate Beckinsale (bueno, realmente aparece unos diez segundos al final de la película, pero eso es dejarnos con las ganas). Sin la estelar protagonista de las dos primeras partes, la película pierde muchísimo, lo que unido a lo ya comentado en el primer párrafo, provoca un daño irreparable en la película.

A pesar de todo, estamos ante una película que podríamos calificar de mínimamente aceptable, ya que ha conseguido mantener una constante: el alto ritmo narrativo de toda la saga. No hay mucho que contar, pues todos conocemos la historia, pero veremos entretenidas secuencias de acción entre vampiros y hombres lobo, con unos efectos especiales bastante logrados y, sobre todo, el entendimiento de Tatopoulos acerca del hecho de que esta película, dado su guión, no debía tener grandes aspiraciones. Por ese motivo ha intentado hacerla lo más amena posible, cosa que es de agradecer ya que, al menos, no nos hemos aburrido.

No hay mucho más que contar. La película, en mi opinión, sobraba, ya que cuenta en forma de largometraje lo que ya fue perfectamente explicado en unos minutos en el film original. Muy bien Michael Sheen (Frost contra Nixon) como protagonista (único actor destacable) y, una vez más, muy mal Bill Nighy (¿sabrá poner otra cara que la de desconcierto contínuo) y Rhona Mitra, aunque tiene su punto, no es Kate Beckinsale.

¿Harán una cuarta? Vista la diferencia entre la primera y las otras dos, espero que no.

jueves, 19 de marzo de 2009

Underworld: Evolution

Valoración: Pasable

Las películas de vampiros y hombres lobo ya no son lo que eran; antiguamente uno pasaba miedo en estas producciones, pero ahora, a lo más que se puede aspirar es a la diversión, pues desde que Stephen Norrington rompiera moldes con la impresionante Blade, el terror ha dejado paso a la acción en este tipo de productos.

Eso es lo que ofrece esta secuela de Underworld: acción continuada, numerosas secuencias de lucha bien coreografiadas, primeros planos de la espectacularmente bella y morbosa Kate Beckinsale y algo de argumento para que toda esta maraña de efectos no carezca de sentido. Pero es ahí donde radica la principal diferencia entre esta película y su predecesora: el guión de la primera es muy superior a éste, lo que hace que Wiseman no salga demasiado airoso con esta continuación, a pesar del ritmo con el que Danni McBride vuelve a dotar a la narración. Esto tiene sus cosas buenas y malas: por un lado la calidad del film se ve reducida de forma importante, pero por otro no engaña al público con dramas fuera de sentido que hubiesen alterado el espíritu original del relato. De lo que no hay ninguna duda es de que el argumento daba para más, de forma que no puedo por menos que sentirme decepcionado ante un film ciertamente desaprovechado.

Así pues, una secuela notablemente inferior a la primera parte. ¿Será este el motivo por el cual Len Wiseman ha preferido dejar las labores de dirección en manos de otro para culminar la trilogía?

Underworld

Valoración: Buena

El director de la espectacular Jungla de cristal 4.0, Len Wiseman, debutó en 2003 con Underworld, un buen film de acción basado en una guerra milenaria que enfrenta a dos seres muy conocidos en el género del terror: vampiros y hombres lobo.

Es imposible obviar la gran influencia que Blade ha tenido sobre este film, tanto en las secuencias de acción (balas de plata, espadas y armas futuristas) como en la estética y en ciertos aspectos del guión (el poder de la sangre y un elegido detrás del cual anda todo el mundo). Aunque también hemos de reconocer ciertas reminiscencias de Matrix en el apartado visual.

El libreto del también debutante Danny McBride nos cuenta una trama más que aceptable con un magnífico proceso narrativo, en el sentido de que se mantiene fiel a lo que ofrece, con un ritmo frenético y contínuo que no decae en ningún momento. La encarnizada lucha entre ambos clanes se verá dominada por las ansias de poder y las traiciones de algunos de sus miembros, en un relato que se va deshilvanando poco a poco para terminar contando una terrible verdad, oculta tras varios siglos de mentiras.

Los efectos especiales son dignos de una producción de estas características, con coreografías cuidadas al detalle, magnífico maquillaje y sensación en todo momento de superproducción. Además tenemos la guinda del pastel en la persona de Kate Beckinsale, posiblemente y con permiso de Catherine Deneuve, la vampiresa más atractiva que jamás haya aparecido en la gran pantalla. Su belleza en conjunción con una buena interpretación de un miembro de un ejército de vampiros vengadores, confieren a la historia gran empaque. De hecho, es lo mejor de toda la película.

Resulta curioso observar a algunos de sus compañeros de reparto, famosos en la actualidad por protagonizar series como Moonlight o Prison Break. Me refiero a Sophia Myles (¿os la imaginabais de vampiro tras verla tras Mick Saint John?) o Wentworth Miller (¿y al rapado Michael Soffield con un pelo tan rizado y horrible como el de Ronaldo?). Otro actor de series, Scott Speedman (Felicity) es, desgraciadamente, el protagonista masculino. Speedman se muestra incapaz de otorgar la suficiente profundidad a su personaje, desaprovechando por completo todo lo que éste le ofrece y convirtiéndose en el auténtico punto negro de toda la producción. Lástima de lesión (su hombro impidió que se dedicase a la natación profesional, lo que nos habría ahorrado padecer su mediocridad interpretativa).

Underworld es, ante todo, una película hecha por y para entretener y a fe que lo consigue. El espectador quedará satisfecho al verse cumplidas sus expectativas, aunque no menos que Wiseman, que emuló a Steven Spielber en Indiana Jones en el templo maldito al casarse con la belleza protagonista. Los hay con suerte.

The Code

Valoración: Mala

La directora de la mediocre Deep impact vuelve a sacudirnos (esta vez sin meteorito) con una penosa, lenta y previsible historia de ladrones, cuya característica principal es una invitación a Morfeo de tal magnitud, que son necesarias altas dosis de coca-cola o similar para poder finalizar su visionado con los ojos abiertos.

Lo que uno espera de un guión centrado en un gran robo es, como mínimo, cierta intensidad en la narración. Pero parece ser que el guionista, Ted Humphrey, agotó su reserva de dicha característica tras escribir cinco capítulos de Shark, porque os puedo asegurar que The Code no se parece en nada a la entretenida serie protagonizada por James Woods.

La preparación para el enésimo atraco del siglo es prácticamente nula, de forma que se pierden más minutos de metraje en comentar las supuestamente inexpugnables medidas de seguridad de unos huevos de Fabergé (¡Oh Dios mío, qué original!) que la planificación del crimen. Eso por no hablar de la ejecución del robo, un auténtico insulto para todos los que hemos disfrutados con films como El golpe o ,más recientemente, Ocean's eleven (la primera, por supuesto). Pero no hay que aludir a "delikatessen" como estas dos grandes películas para demostrar que The Code no vale gran cosa: simplemente el robo de la declaración de derechos perpetrado en La búsqueda la supera con creces en este aspecto.

Sin embargo el guión no es calificable como desastre únicamente porque no sepa relatar un atraco ni una investigación policial en curso; lo es también por no saber aprovechar a las grandes estrellas que forman el elenco de actores: Morgan Freeman, Antonio Banderas y Radha Mitchell (El fuego de la venganza), una mujer tan bella como magnífica actriz. Además están acompañados por el veterano Robert Forster (Jackie Brown) y Rade Serbedzija (24, Surface) que vuelve a desempeñar su sempiterno rol de mafioso ruso (vamos que está más encasillado que Michael Landon).

En un intento final por hacer que el sufrido espectador se desperece, hay un par de trampas en forma de desenlace inesperado que dan vergüenza ajena, lo que me lleva a hacerme una pregunta: ¿será verdad que los guionistas estadounidenses han emigrado del cine para dedicarse todos a la industria televisiva? Comparando los guiones de 24, Dexter, El ala oeste de la Casa Blanca o Perdidos con esta clase de mediocridades, las cuales cada vez abundan más en el universo hollywoodiense, cada día estoy más convencido de que la televisión norteamericana paga mucho más a sus escritores que el cine.

Ya han pasado los Oscar y hemos disfrutado con las impresionantes realizaciones de Clint Eastwood o David Fincher. ¿Significa esto que volverá a pasar lo de 2008? ¿Tendremos un resto de "annus horribilis" cinematográficamente hablando? Me gustaría pensar que no, pero tras ver The Code, Watchmen o Push prefiero no hacerme demasiadas esperanzas.

Watchmen

Valoración: Regular

En el anuncio de Watchmen todos pudimos leer: "del visionario creador de 300", un eslogan tan atractivo como tramposo, pues si bien el realizador es el mismo, Zack Snyder, media un abismo entre ambas producciones.

Snyder ha apostado por una novela gráfica con una multitudinaria legión de seguidores para intentar hacer caja. Ha tratado de ser completamente fiel a la hora de retratar a todos los personajes creados en su día por Alan Moore, para así tener contentos a todos los seguidores del cómic, pero se ha olvidado de lo más importante: hacer una película de cine. Y teniendo en cuenta que el presupuesto ha sido de unos 150 millones de dólares, me temo que el fracaso está asegurado al olvidarse de quienes realmente importan: los amantes del séptimo arte.

Watchmen es un lujoso envoltorio que sigue la estética visual de la mencionada 300, el cual hubiera preferido no abrir nunca. De hecho, como tantas veces sucede, el tráiler supera con creces a la película. Su espectacular y colorista fotografía no consigue que nos olvidemos del contenido: un relato caótico (mezcla demasiada información y la narra totalmente desordenada) que resulta en exceso previsible, largo (más de dos horas y media) y en bastantes momentos absurdo.

El mediocre guión de David Hayter (X-Men) y Alex Tse (novato en libretos cinematográficos) cuenta torpemente una historia ambientada en un futuro alternativo, en el que Nixon continua como presidente de los Estados Unidos gracias a haber ganado la guerra de Vietnam por obra y gracia de una serie de superhéroes de dudosa moralidad. A partir de ahí ambos tratan de profundizar en los diferentes personajes de forma un tanto incoherente, tanto que en algunos casos se llega al clímax del aburrimiento, del que no se puede huir por mucho que se entremezclen sin parar imágenes generadas por ordenador con actores reales.

Además, después de haber investigado por ahí (no estoy tan versado en el universo de los comics como otros) ni Snyder ni sus guionistas han entendido demasiado bien la idiosincrasia de todos los caracteres que pueblan el filme, ya que han trivializado en demasía la profundidad humana que la novela gráfica confería a todos ellos.

En resumidas cuentas, una historia mal ensamblada (el hilo argumental se ve constantemente interrumpido, algo que llega a exasperar) que fracasa estrepitosamente como novela negra (la investigación policial es patéticamente cómica) y como aventura de superhéroes (¿dónde están los comentarios irónicos típicos de estos seres?) hecha a golpe de talonario y adoleciendo por completo de buen gusto. En una frase: una gran decepción.

sábado, 14 de marzo de 2009

1ª Edición de los premios TE GUSTA EL CINE

El nombre de Oscar ha perdido ya todo su significado para mí, así que, a partir de ahora, otorgaré mis propios premios.

Evidentemente la subjetividad tendrá mucho que ver ya que el cine, como cualquier otro arte, depende mucho de los gustos de cada uno. Pero, al menos, serán mis gustos los que marquen a los premiados y no aspectos económicos como intentar hacerse con el dinero de Bollywood o algún que otro interés comercial.

No voy a conceder tantos galardones como en los premios de la academia; me limitaré a los que considero más importantes. Aunque, al final, añadiré dos o tres categorías de mi propia cosecha.

Comencemos con la Edición 2009 de los premios TE GUSTA EL CINE:


1.-Mejor película: El curioso caso de Benjamin Button (The Curious Case of Benjamin Button)

2.-Mejor director: David Fincher (El curioso caso de Benjamin Button)



3.-Mejor actor protagonista: Clint Eastwood (Gran Torino)



4.-Mejor actriz protagonista: Cate Blanchet (El curioso caso de Benjamin Button)



5.-Mejor guión: J. Michael Straczynski (El intercambio)

6.-Mejor montaje: Kirk Baxter y Angus Wall (El curioso caso de Benjamin Button)



7.-Mejor actor de reparto: Mark Strong (Red de mentiras)



8.-Mejor actriz de reparto: Rosario Dawson (Siete almas)



9.-Mejor película de animación: Wall E



10.-Mejores efectos especiales
(en general): El caballero oscuro (The dark knight)

11.-Mejor banda sonora: Alexandre Desplat
(El curioso caso de Benjamin Button)



12.-Artista revelación: Matt Reeves
(como director de Monstruoso)



13.-Mejor serie de televisión: Dexter



14.-Película más sobrevalorada: Slumdog Millionaire



15.-Peor película: Una noche para morir
(Prom night)

16.-Peor director: Danny Boyle (Slumdog Millionaire)



17.-Peor actor: Nicolas Cage (Bangkok Dangerous)



18.-Peor actriz: Zooey Deschanel (El incidente)



19.-Peor guión: Sylvester Stallone (Rambo IV)



20.-Mayor decepción: Expediente X 2: Creer es la clave (The X Files 2: I Want to Believe)

Así pues, la ganadora de la primera edición de estos premios es El curioso caso de Benjamin Button, que ha logrado cinco premios: Película, director, acriz protagonista, montaje y banda sonora.

¿Cuales han sido las mejores películas de 2008 para vosotros? ¿Actores? ¿Actrices? ¿Decepciones? Espero vuestras opiniones.

martes, 10 de marzo de 2009

El desafío: Frost contra Nixon

Valoración: Interesante

Ron Howard es uno de esos directores de los que podemos esperar lo mejor (Cinderella Man) y lo peor (El código da Vinci). En esta ocasión, se queda a medio camino ya que "El desafío" podría haber sido una gran película, aunque evidentemente nadie puede tacharla de mala.


De entrada Howard nos ofrece una pequeña muestra del mundo de los informativos de la época. Para ello es crucial el papel de Michael Sheen (el malvado Lucien de "Underworld"), en el papel de David Frost, alguien que desearía disponer de reconocimiento social por ser un entrevistador de altura, pero que es famoso por representar algo muy distinto: un showman.


La película se centra por completo en él y su partenaire, Frank Langella (Superman Returns) soberbio en su rol de Nixon, probablemente lo mejor del film. Sin embargo, lo que podría haber sido uno de esos duelos interpretativos de altura, queda mermado por la poca intensidad resultante de los tres primeros asaltos en forma de entrevistas entre ambos personajes. Sólo en el último se vislumbran ciertos visos de intensidad, aunque personalmente creo que el guión de Peter Morgan (Las hermanas Bolena) no termina de explotar una situación que daba juego para mucho.


Kevin Bacon, Oliver Platt y Sam Rockwell son nombres importantes para completar un elenco cumpliendo la función de actores secundarios, sin embargo el guión también falla aquí, al no explorar suficientemente sus diferentes personalidades, algo que creo fundamental en un drama de personajes como éste.


En resumidas cuentas, una película que tiene cierto valor como documento histórico pero que, desgraciadamente, se basa en exceso en ello, con un resultado cinematográfico final menor de lo inicialmente esperado.

sábado, 7 de marzo de 2009

Gran Torino

Valoración: Excelente

Por si no hubiera quedado suficientemente claro que los Oscar de este año han sido una infamia abominable, aparece Clint Eastwood para demostrar que Danny Boyle está tan sobrevalorado como Gran Torino subestimada. ¿Queréis películas de denuncia social que además sean auténticas obras de arte de la gran pantalla? Aquí está Eastwood para demostrar que con él todo es posible.

Lejos de la basura que ha significado Slumdog Millionaire en términos cinematográficos, el inolvidable Harry el Sucio ha decidido volver a alegrarnos el día con una nueva maravilla que rezuma talento por los cuatro costados, una película que bien podría catalogarse como un pequeño resumen de los principales gustos de este gran clásico del cine moderno.

Eastwood no sólo logra crear un personaje que eleva la amargura a la categoría de arte, superando incluso a Jack Nicholson en Mejor Imposible, sino que narra con todo tipo de detalles una intensa historia acerca del miedo a lo desconocido, la violencia, la xenofobia y, sobre todo, la bondad de un hombre que vive atormentado por su pasado bélico. Para ello no necesita recurrir al efectismo (como Boyle) sino que se sumerge en su gran capacidad narrativa, en un relato en el que no hay rellenos ni atrezos, ya que todo tiene su lugar en una impecable historia que no sólo hará disfrutar a los incondicionales de este Sargento de Hierro, al tratarse de una película de obligado visionado tanto por su contribución artística como por el gran calado de su mensaje.

Pero no nos equivoquemos, porque el gran Eastwood no trata de dar lecciones a nadie, huyendo de ese exceso de moralina que nos suele hacer aborrecer ciertos productos hollywoodienses. Este excepcional cineasta se limita a mostrar la realidad de un mundo en el que pocas personas se atreven a hacer lo correcto y, una vez terminado, deja que el espectador medite y obtenga sus propias conclusiones.

¿Qué más puedo decir? Clint Eastwood vuelve a demostrar lo que significa cine en estado puro. Mejor será que el ganador del Oscar a mejor director de este año no vea Gran Torino; posiblemente se pegue llorando varios meses al comprender que él nunca será capaz de realizar cine de verdad.