sábado, 9 de octubre de 2010

Última llamada


Ahora que todo el mundo está desmedidamente loco con Buried (lo siento, pero yo no me pliego a creencias tipo "El traje del emperador") me ha venido a la cabeza esta película que Joel Schumacher (Un día de furia, Jóvenes ocultos) filmó en 2002, la cual acabo de volver a ver y, sinceramente, me parece mucho más completa que la citada obra de Rodrigo Cortés.

En Última llamada veremos una situación en tiempo real, como si de la mejor serie de todos los tiempos, 24, se tratara. Y no es la única similitud con la serie, ya que adopta otros dos elementos: la estética de pantalla múltiple, en la que veremos qué hacen diferentes personajes al mismo tiempo y a Jack Bauer (no el agente federal, evidentemente, sino el actor Kiefer Sutherland).

Schumacher demuestra que con una buena historia, no son necesarios demasiados elementos de artificio para confeccionar una buena película, sobre todo en el ámbito del thriller, que es donde mejor se mueve el neoyorquino (a pesar de su "automovilístico" apellido no es alemán). Para ello hay que destacar el inquietante y magnífico guión elaborado por Larry Cohen, que dos años después escribiría otro thriller con teléfonos como protagonistas (Cellular).

Lo más destacado del film es la eficacia con la que Schumacher hace que fluya la tensión, influenciado claramente por el padre del género en cuestión, Alfred Hitchcock. El espectador quedará atrapado por la tortura psicológica a la que es sometido un profesional de prensa un tanto indeseable (formidablemente interpretado por Colin Farrell) por parte de un psicópata, a través de un teléfono público (por cierto, espectacular la profundidad y matices que Kiefer Sutherland otorga a su voz en versión original, aunque también me parece destacado el trabajo de su habitual doblador de 24, Juan Antonio Bernal).

La película, además, encierra una serie de críticas hacia una sociedad que va demasiado deprisa y cuya máxima pretensión es el enriquecimiento personal, aunque para ello deban mentir, estafar o cometer infidelidades.

Reparto conocido y, en su mayoría, solvente (a los dos protagonistas hay que añadir a Radha Mitchell, Forest Whitaker y Katie Holmes), magnífico ejercicio de estilo en lo que al uso de planos se refiere, lograda atmósfera opresiva, altas dosis de tensión y entretenimiento, duración corta y adecuada a las necesidades de un libreto que funciona como un reloj... Última llamada es una pequeña joya del suspense, muy superior a películas de similares características como la recientemente estrenada Enterrado. Pero las promociones son las que mandan.

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