lunes, 26 de diciembre de 2011

Crítica de Immortals, con Henry Cavill, Mickey Rourke y Freida Pinto


Henry Cavill, Mickey Rourke, Freida Pinto y Stephen Dorff protagonizan Immortals, un nuevo repaso a la mitología griega dirigido por el indio Tarsem Singh.

Valoración: Mala

Podéis leer la crítica pinchando aquí

Ya sabéis que voy mucho al cine. Estoy empezando a pensar que tal vez demasiado. El caso es que todos los años, suelen quedar grabadas a fuego en mi memoria ciertas películas, bien por exceso, bien por defecto. Me refiero a que siempre hay algún que otro peliculón que te deja marcado y, a la vez, alguna que otra que entra en la calificación de bodrio del año. Pues bien, Immortals es uno de los grandes bodrios del año.

Enmascarada con una estética similar a 300, con un sinfín de repetitivos combates tipo Espartaco (la serie de tv) y muchas cosas del video juego God of War, la película carece de historia, trama, interés, personajes carismáticos... Básicamente es un aburrimiento mortal. Debería haberse titulado "Bored Mortals" o algo así (perdonad mi "horrible English").

Este tipo de películas, como mínimo, deben entretener. Pero en este caso, tuve que hacer auténticos esfuerzos para no dormirme, porque su historia de casi dos horas era soporífera. Resultó una tortura tan grande aguantar hasta el final despierto, que comienzo a pensar en que Jack Bauer no se habría tenido que jugar su carrera cada dos por tres, utilizando la violencia para hacer hablar a los malos, si esta película se hubiera estrenado antes. La tortura de tener que verla una y otra vez habría bastado para obtener la pertinaz información.

Pero bueno, centrémonos. 300 marcó una época. Desde entonces muchos han intentado imitarla, con más bien poco éxito. Recuerdo la torpe Furia de Titanes, que en su día me pareció muy mala, aunque tras ver Immortals estoy reconsiderando mi postura. 300, además de presentar novedades visuales, era una película con argumento, trama, personajes de verdad... Vamos, todo eso que uno piensa que debería tener todo filme. Su éxito en taquilla supuso la inevitable sucesión de "plagios", con el consiguiente daño al espectador.

En Immortals tenemos a un protagonista, Henry Cavill, que tiene la misma cara cuando degollan a su madre ante sus ojos, que cuando está en la cama con la exótica y espectacular Freida Pinto. La actriz, por cierto, aparece como vino al mundo a modo de otro ornamento más de la película, porque su personaje es tan lamentable como el resto.

Luego están las situaciones ridículas. Existe un ejército comandado por el temible Hiperión (Mickey Rourke) que está arrasando sin contemplación toda la Tierra, tratando de encontrar el poderoso Arco de Epicuro y así poder retar a los dioses, liberando a los Titanes y no sé cuántas cosas más. Bueno, pues este temible ejército se ve derrotado por el bueno de Teseo, junto a su novia y cuatro amiguetes. Y no hay ningún tipo de estrategia ni nada: simplemente se plantan allí, "con dos cojones" y ganan la batalla.

No me voy a poner a hacer comparaciones con las grandes películas épicas del cine. Me iré a una de calidad discutible como Las crónicas de Riddick (y reconozco que a mí me gustó). El señor Riddick, muy bien interpretado por Vin Diesel (éste sí sabe dotar de carisma a un protagonista de acción) se las ve y se las desea para poder infiltrarse dentro de la cámara principal de los Necróferos (otro de esos ejércitos todopoderosos que aniquilan planetas sin parar) para retar a Lord Marshall (Colm Feore) que es el gran jefe malo, por denominarlo de alguna manera.

Una vez allí, este particular Lord oscuro (me permitís la licencia, ¿verdad?) es tan poderoso que acepta el duelo sin dudar que va a machacar a su rival. De hecho, si no llega a ser por la intervención de la mano derecha del Lord (Karl Urban) que decide traicionarle, Vin Diesel estaba recibiendo la paliza de su vida. Pero aprovecha el factor sorpresa y sólo así termina venciendo.

Puede que lo de Vin Diesel sea una fantasmada, pero al menos no es ridículo como lo de Teseo en Immortals, que no hay por donde cogerlo. Y si al menos hubiera sido entretenida, vale, pero ver lo mismo una y otra vez termina por agotar a cualquiera.

Ahora aparecerán todos aquellos fans de la película (que seguro que los hay y a quienes, lo digo desde ya, respeto por completo) y me dirán aquello de "si eres tan listo ponte tú a hacer una película". Pues a riesgo de parecer más chulo que Bruce Willis, os diré lo siguiente: viendo cómo el guión maltrata tanto a la historia (inexistente) como a los personajes (planos, vacíos y sin evolución alguna) me comprometo a hacer algo mejor si alguien me presta el presupuesto utilizado para Immortals. Porque con todos estos medios, es imposible llevar a cabo algo tan aburrido.

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