lunes, 21 de diciembre de 2009

Lo que el mundo del cine ha perdido en estos últimos dos meses


Iba a esperar hasta el final de 2009 para hablar de los últimos fallecidos en el mundo del cine, pero la noticia de la muerte de Brittany Murphy me ha cogido tan de sorpresa, que he decidido adelantarme unos días.

Que una joven de 32 años sufra un infarto, no deja indiferente a nadie. No voy a entrar en especulaciones de ningún tipo (para eso existe otro tipo de prensa) simplemente me quedaré en el hecho de que es una pérdida muy triste.

Sus películas más importantes fueron: Clueless: fuera de onda, 8 millas, Recién casados, Sin City o The dead girl. Parece una broma macabra que fuera esta última la película la que le sirvió para cosechar sus mejores críticas como intérprete.

También fue actriz de doblaje, tanto en el cine (Rompiendo el hielo) como en la televisión (El rey de la colina).


Siguiendo la cronología desde hoy hasta principios de noviembre, el siguiente en esta triste lista es Dan O'Bannon, un reconocido guionista hollywoodiense.

O'Bannon siempre ha estado relacionado con la ciencia ficción. Comenzó colaborando con John Carpenter en la cómica Aluniza como puedas. Evidentemente no alcanzó la fama por dicho libreto, pero sí que será recordado para siempre por su guión de Alien de Ridley Scott.

Otro de sus guiones más célebres fue el elaborado para Desafío total, de Paul Verhoeven, protagonizada por Arnold Schwarzenegger.

También participó en los efectos visuales de Star Wars (la primera de la saga, en 1977, junto a George Lucas) e incluso dirigió alguna película como El regreso de los muertos vivientes en 1985.


Este diciembre también nos ha dejado Jennifer Jones, esposa del gran productor estadounidense David O. Selznick. Jones no posee una vasta filmografía (cerca de treinta películas) pero intervino en films del calado de Jennie o Duelo al sol.

Otras películas célebres en las que participó fueron: El coloso en llamas, Adiós a las armas, Desde que te fuiste, Carrie, Estación termini, La colina del adiós o La canción de Bernardette, por la que ganó un Oscar.


Si os digo que el 30 de noviembre falleció Jacinto Molina Álvarez, posiblemente no os suene a nada. Sin embargo, si me refiero a él como Paul Naschy, la cosa cambia, ¿verdad?. Supongo que todos conocéis a este polifacético artista, que fue actor, guionista, director y levantador de pesos.

Tuvo otro sobrenombre, debido a su encarnación de numerosas figuras del cine de terror como el hombre lobo, el jorobado, el Conde Drácula o la momia: el Lon Chaney español.

En 2001, su majestad el Rey don Juan Carlos I, le entregó la medalla de oro de las Bellas Artes por su carrera.


Por último y no por ello menos importante (de hecho todo lo contrario) tenemos a toda una referencia del cine español: don José Luis Vázquez. Tal es así que el cine patrio se ha quedado huérfano con su pérdida.

¿Qué puedo decir de él que no se haya dicho? Se me ocurre que es uno de los mejores actores del mundo capaz de interpretar ese género tan nuestro como es la tragicomedia. Su capacidad para hacernos reír y llorar a la vez era encomiable, digna de un genio.

Son muchísimas las películas en las que ha participado (más de cien) así que, si me lo permitís, me quedaré con dos: El verdugo de Luis García Berlanga y La cabina de Antonio Mercero, posiblemente el corto de terror más famoso en nuestro país.

Fue un actor reconocido. Entre los premios recibidos destacaré el Ricardo Calvo, el del Espectador, el de la Crítica, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo, el Premio Nacional de Teatro y el Premio Nacional de Teatro Pepe Isbert.

Todos ellos descansen en paz.

Avatar


Valoración: Muy buena

Doce años después de Titanic, el rey de la ciencia ficción, James Cameron, ha vuelto y lo ha hecho en su línea: innovando y maravillando.

Avatar es, por encima de todo, una película de aventuras. Un planeta nuevo, con toda su fauna y flora, además de una raza inteligente dominante, da lugar a un original universo, repleto de colorido y belleza, que permite a Cameron demostrar todo su ingenio con un sinfín de elementos y sorpresas repartidos a lo largo de las dos horas y media largas que dura el metraje.

Llegados aquí es importante dedicar un breve inciso a la importante legión de envidiosos que posee Cameron. Lo tachan de poco original porque la trama es similar a aquellas películas que narran la extinción de los indios en norteamérica o las colonizaciones del siglo XVI. Y digo yo, ¿es que nadie puede retomar temas que ya hayan sido llevados a la gran pantalla? Si así fuera, ya no se podrían hacer más películas, porque en la historia del cine se ha rodado prácticamente de todo. Además, muchos de estos críticos alaban a Peter Jackson por El señor de los anillos... ¿Habrán caído en la cuenta de que dicho universo fue obra de la imaginación de Tolkien?

Además, la originalidad tiene mucho que ver con la forma de contar una película y aquí es donde Cameron da toda una lección, al utilizar como nadie el medio audiovisual para introducir al espectador en este emocionante relato. El guión contiene varias subtramas importantes, todas ellas de interés humano. Vemos un pequeño estudio de los deseos, los buenos, los egoístas y los perversos, con personajes capaces de cambiar una idea preestablecida, algo complicado en la sociedad actual. También hay un fuerte mensaje ecológico, en forma de aviso a aquellas industrias que sólo ven la naturaleza como un medio para obtener beneficios, obviando el hecho de que es nuestra casa y que hay que cuidarla como es debido.

En cuanto a la ficción propiamente dicha, Cameron sigue deleitando a su público con fantásticas secuencias de acción, rodadas con todo tipo de planos, perfectas coreografías y unos efectos especiales que, al igual que en Terminator 2, marcarán un hito en el cine.

En lo que a personajes se refiere, Cameron es uno de los pocos directores de este género que ofrece siempre roles importantes a la mujer. ¿Quién no recuerda a la teniente Ripley de Aliens? ¿Y a Sarah Connor en Terminator 2? ¿Y qué me decís de la sufrida Helen Tasker de Mentiras arriesgadas? En Avatar dicho protagonismo se lo lleva la atractiva Zoe Saldana (Star Trek), una intrépida guerrera que hará todo lo posible por salvar a su pueblo y que, además, cambiará para siempre la vida de un marine inválido, interpretado por Sam Worthington (Terminator Salvation). Aunque el mejor de todo el elenco es el villano, un formidable Stephen Lang (Conspiración en la sombra) que no tiene ningún reparo en colonizar el nuevo mundo, independientemente del coste, encarnando al típico soldado a quien sólo le interesa completar sus misiones.

Completan el reparto rostros tan conocidos como Sigourney Weaver (Aliens), Michelle Rodriguez (Perdidos) o Giovanni Ribisi (60 segundos). Sin embargo lo verdaderamente destacable en este apartado, es que el concentrado y denso guión escrito por el propio Cameron permite que todos tengan su momento de protagonismo, siendo caracteres importantes para el film y no los personajes vacíos a los que nos tienen tan acostumbrados muchas películas de acción y aventuras en la actualidad.

A modo de resumen, Avatar es una impresionante aventura que avivará todos nuestros sentidos, una película de una gran belleza formal, de ritmo muy ágil y emocionante desarrollo, que llegará al fondo de todo aquel que sepa disfrutar del buen cine. Una auténtica gozada directa y conmovedora, con la que Cameron trata de resucitar un género tan venido a menos como el de la ciencia ficción. Impresionante.

viernes, 18 de diciembre de 2009

Algo pasa en Hollywood


Valoración: Interesante

El realizador de películas tan insignes como El mejor, Sleepers o Rain Man, Barry Levinson, dirige esta comedia con intenciones satíricas sobre los entresijos del mundo de Hollywood, basada en las vivencias de Art Linson, productor de films como Heat o El club de la lucha.

Hablaba de las intenciones. Sí, ciertamente hay más comedia que sátira, lo que quizá decepcione a aquellos que esperaban un relato ácido y mordaz. Pero es que el guión es algo pobre, ya que sólo llega a profundizar en el papel del protagonista, un buen Robert de Niro, que parece recuperarse tras participaciones muy por debajo de sus posibilidades como El escondite o El enviado.

El argumento es un clásico: cine sobre cine, aunque queda bastante por debajo de la espléndida El crepúsculo de los dioses, posiblemente el mejor largometraje basado en dicha premisa. De ahí que su salvación provenga del magnífico reparto coral contratado, exceptuando la inexpresiva Kristen Stewart de Crepúsculo, por supuesto. Al ya mencionado de Niro se unen nombres de la talla de Sean Penn, Robin Wright Penn, Catherine Keener, John Turturro... Y dejo al mejor para el final: un divertidísimo Bruce Willis que se ríe de sí mismo en un rol autoparódico, interpretando con muchísima gracia a una estrella de cine con un ego más grande que el edificio Nakatomi Plaza, que está a punto de cargarse toda una producción simplemente porque no quiere afeitarse. Por lo visto la anécdota está basada en algún problema con Alec Baldwin surgido en el rodaje real de El desafío, película producida, curiosamente, por Art Linson.

A pesar de que el relato, indefectiblemente, deja una sensación final de lo que pudo ser y no fue, hay que reconocer que entre el dinámico montaje, el estresante ritmo narrativo y ese fenómeno llamado Bruce Willis, Algo pasa en Hollywood es una película bastante amena y entretenida, considerada film menor teniendo en cuenta el curriculum de Levinson, pero más que aceptable para pasar un buen rato.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Hermandad de sangre


Valoración: Floja

Stewart Hendler (Whisper) dirige este remake de una película que en 1983 dirigió Mark Rosman, titulada Siete mujeres atrapadas. Aunque realmente, su mayor parecido reside en el título original, porque el argumento es una copia absurda y barata de Sé lo que hicisteis el último verano de Jim Gillespie.

Hermandad de sangre podría definirse como otra estúpida película de terror para adolescentes, ya que tiene todos sus elementos: cuerpos de escándalo semidesnudos, fiestas locas llenas de alcohol, drogas y música estridente, personajes tan planos como esquemáticos, diálogos ofensivos, golpes de efecto tan trillados que ya son más que previsibles, escenarios tan tópicos como solitarias duchas o lúgubres sótanos, ciertos toques de humor y, cómo no, el asesino de turno de rostro tapado y arma particular.

En el elenco elegido tenemos a Leah Pipes (Her best move) como fría y manipuladora líder del grupo, Margo Harshman (Rise: cazadora de sangre) una chica cuyos únicos intereses en la vida son alcohol y sexo desmedidos, Jamie Chung (Samurai girl) simplemente como belleza exótica y tonta, Briana Evigan (Huida a ninguna parte) encargada de soltar los clásicos sermones repletos de moralina y Rumer Willis, quien no ha heredado absolutamente ningún gen de sus padres (Bruce Willis y Demi Moore). Eso en cuanto al grupito protagonista. Del resto sólo haré mención a Carrie Fisher, ya que uno no entiende muy bien qué pinta la otrora carismática Princesa Leia en este desaguisado.

A pesar del uso y abuso de tópicos, la justita calidad de sus intérpretes y las incoherencias del mediocre guión, he de reconocer que, incomprensiblemente, el film no aburre. Por un lado la duración del metraje no es excesiva (poquito más de hora y media). Por otro, posee algún que otro momento de tensión, ciertas escapadas humorísticas y una simplicidad en la realización que se agradece, ya que otro director con el mismo poco talento que Hendler, podría haber intentado complicar la trama, de manera que se hubiera vuelto lenta e insufrible.

El cine "slasher" (término con el que se designa al subgénero de terror adolescente de psicópatas) funciona, así lo dicen sus números en taquilla. Por lo tanto, mientras haya un sector importante de público que demande sangre, sexo y pop (ya ni se exige rock and roll, no sé dónde vamos a llegar) seguiremos padeciendo películas de este tipo.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Qué les pasa a los hombres


Valoración: Floja

Ken Kwapis, responsable de las series de televisión Freaks and Geeks y The office, dirige esta comedia romántica basada en el libro He's Just Not That Into You: The No-Excuses Truth to Understanding Guys, escrito por Liz Tuccillo y Greg Behrendt.

Adaptar al cine un libro de consejos sobre las relaciones entre hombres y mujeres no es tarea fácil, ya que hay que dar una dimensión ficticia para que haya una historia que seguir. Los guionistas Abby Kohn y Marc Silverstein (escritores del libreto de la flojita Nunca me han besado) han resuelto este trámite utilizando al personaje interpretado por Justin Long (La jungla 4.0) que se pasa toda la película aconsejando a Ginnifer Goodwin (En la cuerda floja) acerca de cómo interpretar las señales y cómo reaccionar cuando conoce a diferentes chicos. Hasta ahí la adaptación, porque el resto del guión se compone de una serie de historietas menores, muy poco interesantes, cuyo único fin es rellenar un excesivo metraje que supera las dos horas.

El mayor atractivo de la película reside en su interesante reparto coral. Además de los ya mencionados, cuenta con la espectacular Scarlett Johanson, la atractiva Jennifer Aniston, la impecable Jennifer Connelly, la siempre solvente Drew Barrymore... ¿No os parecen demasiadas mujeres para una película titulada Qué les pasa a los hombres? Porque los roles que interpretan Ben Affleck y el prolífico Bradley Cooper (en lo que llevamos de año también ha participado en Resacón en las Vegas, New York I love you y Expediente 39) son bastante secundarios en un relato que trivializa las relaciones entre hombres y mujeres, estudiado desde el lado de éstas. Eso sí: un estudio poco profundo, escasamente realista y nada didáctico.

Por lo tanto, un film que, de entrada, no cumple las expectativas (se supone que una comedia debe hacer reír), consta de un desarrollo tan forzado como previsible y está protagonizado por unos personajes muy poco trabajados, por lo que probablemente deje insatisfecho a la mayoría del público, independientemente de edad o sexo. Visto así, debería titularse ¿qué les pasa a los productores de cine de hoy en día?.

Zhao


Valoración: Floja

Susi Gozalvo debuta en la gran pantalla con Zhao, un film menor influenciado en exceso por el carácter documental que le ha imprimido su directora (lo mismo que en sus dos cortos Lacorbatadelorenzo.com y César y yo). Así las cosas, Gozalvo presume de crear cine de autor, con este film supuestamente independiente, aunque no es ni una cosa ni otra.

Se pronuncia con mucha ligereza el término cine de autor con directores noveles, cuando éste sólo puede ser llevado a cabo por realizadores que han marcado una pauta cinematográfica, gracias a una forma de trabajar original. Luego está lo del cine independiente, por definición, contrario al cine comercial. ¿Acaso no es comercial la presencia de Miguel Ángel Silvestre? Un intérprete de lo más vulgar convertido en sex symbol tras su papel de "El Duque" en la serie de televisión Sin tetas no hay paraíso, paseándose de contínuo en ropa interior por la película es, claramente, un reclamo comercial. Teniendo en cuenta que todo el relato ofrece una visión feminista de las cosas, utilizar el recurso de Silvestre para aumentar la audiencia es tan ridículo como tramposo.

En lo que al argumento se refiere, la película se hunde. Un relato de estas características exige profundidad de diálogos y de personajes. Para empezar, Menh-Wai Trinh, es una presentadora de televisión (Redes) por lo que difícilmente puede conferir a su personaje el calado necesario que exige una historia de denuncia social como ésta. Por otro, un asunto como la adopción de niñas chinas en España, merecería un libreto que realmente supiera ahondar en sus sentimientos y miedos, en lugar de complicarse con una pequeña trama en clave de mini-thriller, sobre una serie de asesinatos en China, con el fin de seguir criticando al mundo.

El desarrollo es muy lento. Hay flash-backs insertados, pero en lugar de agilizar la acción todavía la ralentizan más, ya que lejos de ser explicaciones interesantes, se pierden en la melancolía de la protagonista.

Lo único destacable de toda la producción es el manejo de la cámara. Gozalvo combina en algunos momentos una rápida sucesión de tomas con juegos de imágenes, que resulta bastante interesante. Pero ni siquiera alguien del talento de Brian de Palma salvaría, únicamente con su virtuosismo en este menester, una película con un guión tan poco satisfactorio.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Paranormal Activity


Valoración: Muy mala

Internet es una gran herramienta que, utilizada de forma adecuada, puede hacer que uno se forre con una minúscula inversión de dinero, pasando del anonimato a la celebridad en cuestión de segundos. Ésa es la historia del éxito de Paranormal Activity, una colosal tomadura de pelo maquinada por Steven Spielberg. Cuenta la leyenda que el gran Spielberg pasó tanto miedo viendo esta cinta, que decidió comprar sus derechos para hacer un remake. Pero claro, cuando decidieron que un grupo reducido de gente viera la original en una sala, el pavor provocado entre los asistentes fue tal, que decidieron sacarla al cine sin modificación alguna.

Spielberg demostró ser un maestro del terror dirigiendo Tiburón y escribiendo Poltergeist, así que ¿en serio alguien cree que ha pasado un ápice de miedo viendo este soberano aburrimiento? Claro que no, pero Spielberg no sólo es el genio cinematográfico responsable de Indiana Jones, E.T. y tantas otras, sino también un negociante de fábula. Los trailers emitidos para aumentar la venta de entradas muestran, sobre todo, la reacción de un público aterrorizado y muy poco de la película (aún así, prácticamente desvelan el final). Y una de dos: o bien los españoles somos muy, pero que muy duros o bien los norteamericanos son unos bochornosos miedicas, porque esta tarde en la sala de cine en la que he estado, sólo se escuchaban bostezos.

Sobre la peliculita en sí poco hay que decir: un guión inexistente, que narra las tonterías y desvaríos de una pareja que compra una cámara de video para rodar mientras ambos duermen, ya que creen que un ente acosa a uno de los dos (la chica) desde la infancia. Ello deviene en casi hora y media soporífera, viendo lo que la cámara va grabando, es decir, un plagio de la nefasta El proyecto de la bruja de Blair, que también basó su éxito taquillero en la publicidad por internet.

Encima el director, el desconocido Oren Peli, tiene el morro de salir en múltiples entrevistas y decir que se ha visto desbordado por un éxito inesperado para él. Trata de explicarlo porque, según cuenta, el público tiene miedo al pensar que a uno le pueden suceder cosas extrañas cuando duerme, momento en que estamos absolutamente indefensos... Hace falta tener morro.

En resumidas cuentas: un film minimalista, patético en sus intentos de dar miedo, con un guión penoso, personajes tan lamentables como el agente de bolsa con más tiempo libre del mundo o el medium más inútil de la historia (nada que ver con la carismática Zelda Rubinstein de la antes citada Poltergeist) y con un final copiado descaradamente de las tediosas películas de miedo de origen japonés. Todo un insulto para el género del terror que servirá, únicamente, para que Spielberg y su Dreamworks se llenen los bolsillos con una inversión mínima.

domingo, 29 de noviembre de 2009

Pandorum


Valoración: Floja

Pandorum
es un thriller psicológico de ciencia ficción producido por Paul W.S. Anderson (Resident Evil) y dirigido por Christian Alvart (Expediente 39). Con esta pareja al frente del proyecto, no es de extrañar que la película sea un refrito de Alien el octavo pasajero, Pitch Black y Horizonte final, con movimientos de cámara más propios de los video-juegos que del cine.

El argumento se mueve entre lo post-apocalípitico y lo angustioso. Dos miembros de una tripulación espacial despiertan de sus respectivas cápsulas de hibernación con amnesia. A la vez que van recuperando sus recuerdos, deben investigar por qué están allí. En el proceso descubrirán que no están solos. O lo que es lo mismo: el guión no se va a llevar ningún premio por su originalidad.

El fuerte de la película está en las formas. Consigue una atmósfera oscura, opresiva y claustrofóbica quizá excesiva. Me refiero a que está bien que haya momentos de tensión e intriga, pero cuando todo el film apunta constantemente hacia la misma dirección, lo que durante un rato resulta atractivo y adictivo, termina por convertirse en algo tedioso y aburrido.

De vez en cuando hay insertados ciertos sustos (unos conseguidos y otros no) además de varias secuencias de acción que calificaré como mínimamente aceptables, que vienen bien para salir del hastío generado por la forma en que se ha concebido el relato. Sin embargo, no son suficiente como para salvar un mal guión, que sólo profundiza en uno de sus personajes (ciertamente muy bien interpretado por Ben Foster) y que carece por completo de diálogos de calidad.

A modo de resumen final, diría que Pandorum es más de lo mismo. No sabe aprovechar su lento ritmo narrativo para ahondar en los diferentes caracteres, por lo que la historia termina por aburrir. Sí, hay movimiento en las secuencias de acción, pero ¡sólo faltaría!. Al final resulta que únicamente vive de su estética, pero es que ya la vimos en Alien y, desgraciadamente para Alvart y Anderson, ninguno de los dos son Ridley Scott.

sábado, 28 de noviembre de 2009

Planet 51


Valoración: Buena

Una de las cosas que más me gusta del cine de Quentin Tarantino es su carácter referencial. Puede que por esa razón haya disfrutado tanto de Planet 51, ya que me he pasado la película evocando Star Wars, E.T., La guerra de los mundos, Encuentros en la tercera fase, Elegidos para la gloria, Terminator y un sinfín de películas de ciencia ficción que tanto me gustan. Quizá también por ello se haya dado un fenómeno un tanto peculiar en la sala de cine a la que he asistido: se oían muchas más risas de adultos que de niños (y eso que era la sesión de las 16:30h).

Planet 51 está marcada por tres claras influencias. El argumento, la acción y el desarrollo tiene como marco de referencia el cine antiguo de terror, en concreto, el de invasiones extraterrestres. En segundo lugar, toda la estética de la película parece sacada del pueblecito en el que Marty McFly (Michael J. Fox) pasa aventuras y desventuras para volver a juntar a quienes serían sus futuros padres en Regreso al futuro (de hecho la plaza central es idéntica) Incluso gran parte de la banda sonora es rock clásico. Por último, se nota la gran repercusión y peso que tienen los Estudios Pixar, ya que recuerda en gran parte a sus producciones. Sobre todo los muñequitos, en especial un robot apodado Rover, que parece un calco del entrañable Wall-E, aunque hay que decir, en honor a la verdad, que se lleva trabajando en esta película siete años, por lo que posiblemente Rover sea anterior. Particularmente mi favorito ha sido una mascota que es un evidente homenaje a Alien, pero con muchísima gracia e imaginación.

El punto de partida de la historia me ha resultado muy atrayente. ¿Qué pasaría si por una vez el invasor extraterrestre fuera un humano en lugar de un alienígena? Un astronauta un tanto despistado aterriza en mitad de una población de un planeta desconocido para el hombre, cuando creía que era el primero en pisar dicha roca. A partir de ahí, el guión confeccionado por Joe Stillman (coguionista de Shrek) pierde toda originalidad en cuanto a trama se refiere, mostrando un desarrollo excesivamente típico, perdiendo la oportunidad de hacer algo grande con una premisa inicial tan buena. Quizá por eso haya recibido críticas tan duras en Estados Unidos, las cuales, por otra parte, considero excesivas. A pesar de las deficiencias en el desarrollo del argumento, hay personajes de lo más variopinto y bastante bien trabajados, situaciones muy divertidas y toda clase de guiños con los que el buen aficionado disfrutará de lo lindo. Es decir: que la previsible y tópica trama casi es lo de menos, aunque reconozco que no debería ser así.

Independientemente de lo que piensen al otro lado del charco, creo que hay que felicitar a Jorge Blanco (creador de la exitosa saga de video-juegos Commandos) por realizar una película española de animación muy diferente a lo que estamos acostumbrados, como El ratoncito Pérez o similares. De hecho creo que detrás de toda la durísima crítica norteamericana recibida andan Pixar y Dreamworks, al pensar que les ha salido competencia en la carrera hacia los Oscar.

Para terminar, mencionaré un par de datos. Planet 51 es la película más cara del cine español hasta la fecha, superando incluso a Ágora de Amenábar. Su primer fin de semana en USA no ha sido muy halagüeño (12.6 millones de $) aunque terminará recaudando bastante más de lo que costó (unos 55 millones de €). Por otro lado está la polémica relacionada con la elección del guionista. He leído una entrevista con un escritor español, Mariano Balsega (buscado en su momento para desarrollar el libreto de este film), que demuestra, a las claras, que los productores querían un escritor made in Hollywood, de ahí la contratación final de Stillman.

Sea como fuere, me he divertido un montón, que es lo que busco en un film de animación. Si eso es un delito, soy culpable.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Millennium II: La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina


Valoración: Muy mala

En pocos días he incumplido por dos veces una promesa cinematográfica. Curiosamente en ambas ocasiones ha sido por una saga literaria llevada al cine: primero me sucedió con la secuela de Crepúsculo y ahora con la de Millennium. Ojalá me hubiera dejado guiar por mis instintos (ambas son muy malas), pero uno no siempre elige lo que va a ver.

En su día castigué severamente con mis comentarios al director de Millennium, Niels Arden Oplev, por realizar un telefilm con una penosa puesta en escena, lamentable y descuidada estética, trama aburrida y predecible... Pensaba que con el cambio de director veríamos algo diferente, pero desgraciadamente el sueco Daniel Alfredson reincide en los mismos errores, de tal manera que estamos ante una película pobre, muy pobre, de esas que sólo se entiende que acaben llegando a la gran pantalla porque están basadas en libros que tienen una larga legión de fans. O lo que es lo mismo: una gran venta de entradas asegurada, que es de lo que va esto.

¿Y qué decir del guionista? Jonas Frykberg nos "regala" un libreto de más de dos horas con diálogos que no van a ningún sitio y con larguísimas descripciones que podrían haberse reducido si director y actores tuvieran el talento necesario como para plasmarlos en la gran pantalla, sin necesidad de que alguien nos lo cuente. También es posible que Frykberg haya escrito todas esas parrafadas por intentar ser fiel al libro. No lo sé, no lo he leído, pero no me hace falta para saber que Frykberg es un pésimo adaptador. Y eso que todavía no he comentado la arritmia en la narración, su insatisfactoria previsibilidad, la carencia de secundarios de interés y la poca profundidad que se emplea en ciertos asuntos que deberían haber sido tomados en mayor consideración. En resumidas cuentas, un guión tan triste como irrisorio.

Millennium 2 no aporta nada nuevo para el cine en general ni para esta historia en particular. Volvemos a ver un relato insultante para el género del cine negro, en el que la trama criminal es lo de menos, pues lo realmente importante para realizador y guionista es demostrar, con un marcado acento feminista, que la sociedad sueca, lejos de ser un ejemplo de perfección y bienestar, está llena de asuntos sucios. Repito, no sé cómo lo cuentan en el libro, pero aquí lo hacen de manera lamentable.

martes, 24 de noviembre de 2009

Frases de cine V

1.- ¡Ven aquí, cabrón! ¿Sientes esa punzada, mamón? Es mi orgullo, que intenta joderte. ¡Tienes que luchar contra esa mierda!. – Bruce Willis a Ving Rhames en Pulp Fiction.



2.- Lo entiendo. En el instituto lo pasarías fatal, pero eso no te da derecho a tratarnos como basura. Ya sé que nos reímos de ti y todos sabemos que escondes un alijo de donuts en el escritorio. Pero quiero que sepas que si no fueras tan hija de puta, sentiríamos lástima por ti. ¡Yo siento lástima por ti! Pero viendo cómo te comportas, creo que hablo en nombre de todos cuado te digo: Que te den por culo. – James McAvoy a Lorna Scott en Wanted.

3.- Elegí un mal día para dejar de oler pegamento. – Lloyd Bridges en Aterriza como puedas.

4.- Si quieres ser arqueólogo, sal de la biblioteca.- Harrison Ford a un estudiante en Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal.




5.- Si sigues molestándome esparciré tus sesos por ahí. – Grace Jones a Tracey Walter en Conan el destructor.

6.- El arte es un bálsamo para el cerebro. – Jeremy Brett como Sherlock Holmes en El maestro chantajista.

7.- ¿Qué tramáis, morenos? ¿Nunca os habéis cruzado con alguien a quien no deberíais haber puteado? Ese soy yo. – Clint Eastwood en Gran Torino.



8.- Si se le ocurriera llevar a cabo su amenaza le caería encima tal chaparrón de hostias y consecuencias, amigo mío, que su cabeza de chorlito daría más vueltas que las ruedas de su bicicleta swing aparcada ahí detrás. – John Malkovich a Brad Pitt en Quemar después de leer.

9.- Había muchas armas y todas disparaban balas. – Ben Foster en El tren de las 3:10.

10.- La vida la marcan las oportunidades, incluso las que dejamos pasar. – Brad Pitt en El curioso caso de Benjamín Button.





11.- ¿Sabes cual es mi último recuerdo? El de recorrer España con el Aston Martin. – Ben Affleck a Paul Giamatti en Paychek.

12.- Nunca me cayó bien ese hijo de puta. Era tan inútil como la polla del Papa. – Michael Parks a Marley Shelton en Planet Terror.

13.- Diálogo entre Brad Pitt y Edward Norton sobre la seguridad de los aviones en El club de la lucha:

Pitt: ¿Para qué la salida de emergencia a diez mil metros de altura? Ilusión de seguridad.
Norton: Sí, supongo.
Pitt: ¿Por qué los aviones llevan mascarillas de oxígeno?
Norton: Para poder respirar.
Pitt: El oxígeno, te coloca. En caso de emergencia respiras hondo debido al pánico, de ese modo te vuelves eufórico, dócil, aceptas tu destino. Está todo ahí, aterrizaje de emergencia a mil kilometros por hora... Caras inexpresivas, tranquilas, como vacas hindúes.
Norton: Es una teoría interesante.


14.- El señor Frankenstein es un joven muy inteligente, pero demasiado excéntrico. – Edward Van Sloan en El doctor Frankenstein (1931).

15.- Tal vez la muerte sea sagrada y yo la he profanado. – Colin Clive en La novia de Frankenstein (1935).

16.- No es un camión, es una grave infracción móvil. – Sylvester Stallone en Tango y Cash.


17.- La superstición de ayer puede convertirse en la certeza científica de hoy. – Edward Van Sloan en Drácula (1931).

18.- ¿Tienes que profanar tumbas para conocer mujeres y enamorarte?. – Zita Johann a David Manners en La momia (1932).

19.- Ahora llevas un explosivo plástico detrás de las orejas, nitrato de plata, listo para explosionar si alguien quiere extraerlo. El detonador lo controlo yo. Así que, amigo, ni se te ocurra mirarme mal. – Wesley Snipes a Ron Perlman en Blade II.


20.- Todo aquel que resulta mordido por un hombre lobo y sobrevive, es un hombre lobo. – Maria Ouspenskaya a Lon Chaney Jr. en El hombre lobo (1941).

21.- La superficie del corazón de un hombre es más dura que la piedra, Louis. El hombre crece cuanto puede y tiende a ello, porque lo que se adquiere es lo que se posee y sólo se puede contar con aquello que se posee. – Fred Gwynne a Dale Mikdiff en Cementerio viviente.

22.-Usted quiere un monstruo... Pues ya tiene uno. – Jason Statham a Joan Allen en Death Race: La carrera de la muerte.


23.- Lo que necesito ahora es el analgésico más potente creado por el hombre. – Una resacosa Susan Sarandon a Ralph Fiennes en Bernard y Doris.

24.- El alcohol sólo es un lubricante para los posibles encuentros que nos ofrece un bar. – Kurt Russell a Rose McGowan en Death Proof.


25.- ¿Sabes por qué el número doscientos nos define tan perfectamente a los dos? Es tu peso y mi capacidad intelectual. – Gene Hackman como Lex Luthor a Ned Beatty (su torpe ayudante Otis) en Superman.


Anexo: Frase de televisión:

-Nina, si te comprometes una vez no pasará nada, excepto que te será más fácil comprometerte la próxima vez y muy pronto, eso será todo lo que hagas: comprometerte. ¿Recuerdas a los que denuncié? ¿Crees que eran mala gente? No lo eran, no eran mala gente, eran como tú o como yo, pero se comprometieron una vez. – Jack Bauer (Kiefer Sutherland) a Nina Myers (Sarah Clarke) en la primera temporada de 24.

sábado, 21 de noviembre de 2009

Luna nueva


Valoración: Mala

Si Crepúsculo me pareció en su día una pésima copia de Roswell, Luna nueva me recuerda demasiado a la primera mitad de El ataque de los clones. Aquellos patéticos momentos en los que todo un Skywalker perdía los papeles por su amor a la princesa Amidala, desvirtuaron en gran parte toda una saga de culto como Star Wars. Creía que pocas veces vería algo tan tremendamente aburrido, ñoño y cursi, sin embargo, lo del inexpresivo Robert Pattinson y Kristen "sólo se poner cara de triste" Stewart es muchísimo peor.

Pero esto es Hollywood. Crepúsculo recaudó, si no estoy mal informado, setenta millones de dólares en su primer fin de semana en Estados Unidos. ¿Cómo no iban a hacer segunda parte? Es lo de siempre: una saga de libros tiene toda una legión de fans (véase Harry Potter o Millenium como ejemplos más recientes); se lleva a cabo la adaptación cinematográfica sin esforzarse demasiado en el guión (total, ¿para qué?, si la van a ver todos) y vóilà, dinerito contante y sonante para unos contentísimos productores, a quienes les ha salido bien el negocio.

Para esta segunda parte se ha sustituido a la mediocre Catherine Hardwicke en la dirección por otro que tampoco es gran cosa: Chris Weitz (La brújula dorada, Un niño grande). Los actores se mantienen y se añaden a la trama dos líneas argumentales que en manos de escritores con cierto talento (por ejemplo Anne Rice) habrían dado mucho juego: los hombres lobo y parte de la historia antigua de los vampiros.

No penséis que la pequeña guerra que mantienen hombres lobo y vampiros se parece en algo a Underworld. Bueno sí, resulta curioso ver al temible Lucien (Michael Sheen) ahora convertido en vampiro, pero nada más. Y en cuanto al pasado vampírico, sin duda lo mejor de la película, como sólo dura unos diez minutos de metraje, no puedo por más que sentirme apesadumbrado al comprobar cómo se ha desaprovechado esta posibilidad. Muy de pasada nos hablan de los poderes de algunos vampiros, mientras que disfrutamos de los brevísimos instantes de la mejor actriz de todo el elenco, Dakota Fanning (El fuego de la venganza), pero nada más.

Mi problema es que me gusta tanto la ficción de vampiros, que me trago cualquier cosa relacionada con ello (y eso que tras finalizar Crepúsculo prometí que no vería su secuela). Así las cosas, me he pasado toda la película esperando a que apareciese el gran Blade, se cargase a estos vampirillos de pacotilla y, de paso, hiciera lo propio con los cutres chavalitos-lobo generados por ordenador.

Habrá tercera parte y, por supuesto, una cuarta (gracias a Dios no hay más libros que adaptar). Si por lo menos contrataran a Joss Whedon veríamos un guión de verdad. Pero me temo que volveremos a padecer diálogos insufribles, repetitivos y rematadamente previsibles. Creo que Jack Bauer debería poner esta peliculita a todos los terroristas que no quieren revelar sus planes. Seguro que cantaban de plano a los diez minutos.