Valoración:
Espectacular continuación de la exitosa El fugitivo, que si bien no llega a la calidad de ésta, resulta de lo más entretenida por el aumento de las secuencias de acción, todas ellas muy espectaculares.
El director elegido para esta secuela fue Stuar Baird, conocido editor de películas como Superman, Arma letal, La jungla 2, El último boy scout o más recientemente Casino Royale, cuya experiencia en la realización consta únicamente de tres películas (la que nos ocupa, Decisión Crítica y Star Trek: Némesis).
El guionista, John Pogue, tampoco era un escritor reconocido ya que éste era su primer libreto para cine. Posteriormente sería el responsable de guiones menores (The Skulls, el remake de Rollerball o Ghost Ship) siempre protagonizados por el suspense y la acción.
Sin embargo, a pesar de la poca experiencia de realizador y escritor, he de decir que el resultado final de U.S. Marshals fue, aunque inferior a la primera parte, altamente satisfactorio.
Tommy Lee Jones y su equipo de agentes repiten papel. Fue tal el reconocimiento alcanzado por el actor en cuestión en El fugitivo (no olvidemos que obtuvo el Oscar a mejor actor de reparto) que en esta segunda parte se convierte en el auténtico protagonista, haciendo así borrón y cuenta nueva con respecto a la historia del pobre doctor Kimble.
En esta ocasión el perseguido es Wesley Snipes (Blade), en un rol con ciertas similitudes en el fondo al de Harrison Ford (héroe injustamente apresado, que debe demostrar su inocencia mientras escapa de la ley) pero con grandes diferencias en la forma, ya que si el primero era un cirujano de éxito, Snipes es un magnífico agente secreto con múltiples recursos, lo que da pie a un film en clave de thriller de contraespionaje y acción, muy distinto al dirigido inicialmente por Andrew Davis.
Ya que estamos con el elenco, merece la pena destacar la incursión del carismático Robert Downey Jr. (Iron man) en esta película, interpretando convincentemente a un enigmático agente especial del gobierno, no demasiado bien recibido por el equipo protagonista.
Con momentos de gran intensidad, un ritmo visual continuado y un guión que mantiene la tensión durante gran parte del metraje, U.S. Marshals se convierte en una original continuación que consigue un gran logro: no ser tildada por el tan manido dicho de "segundas partes nunca fueron buenas".
Gran película, muy entretenida, pero me gustó más la de El Fugitivo que es un PELICULON.
ResponderEliminarSaludos