Valoración:
Para leer la crítica, pinchad aquí
Primera cuestión: Jonathan English no es Johnny English. ¿Por qué la aclaración? Porque viendo el uso de la cámara que hace el señor English, absolutamente mareante y loco, uno podría pensar que quien maneja el aparato en cuestión es el mismísimo Mr. Bean.
¿Qué les pasa a los directores con esta técnica? Se defienden arguyendo que así hay más realismo, pero me temo que la verdad es otra muy diferente: falta de talento para armar en condiciones una buena secuencia de lucha y, ante la imposibilidad de llevar a cabo una coreografía en condiciones, se sitúan cámara en mano detrás de alguno de los protagonistas, efectúan enfoques locos, de tal manera que uno no se entera de qué pasa y listo. Imagino que la falta de presupuesto también tendrá algo que ver.
Templario es una película en la que la mayoría del metraje hay secuencias de acción, por lo que la biodramina puede ser importante antes de su visionado. Es una pena porque la trama de la película está bien: el asedio al castillo de Rochester por parte de Juan sin Tierra, defendido por un grupo pequeño de ingleses, que se muestran como auténticos jabatos.
Diría que es una película entretenida, sobre todo para los amantes del cine medieval. Es una pena que la realización de English sea tan mediocre.
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