
viernes, 26 de junio de 2009
Farrah Fawcett nos ha dejado

miércoles, 24 de junio de 2009
Dexter (fin 3ª temporada)

lunes, 15 de junio de 2009
Noche en el museo 2
Una secuela de un filme de humor suele ser difícil, entre otras cosas porque los argumentos en este tipo de películas son bastante planos. Pero Levy sabía qué debía hacer: continuar en la línea de la primera parte, aumentando la sorpresa y los gags. Definitivamente lo ha conseguido: la factura visual continua siendo impecable, los personajes histriónicos (tanto los antiguos como los nuevos) y las situaciones absolutamente hilarantes.
Lo mejor de Noche en el museo 2 es que no engaña a nadie: sin ser una mala película (aunque ni mucho menos es una obra de arte) promete diversión a raudales y a fe que lo consigue.
Noche en el museo
viernes, 12 de junio de 2009
LIFE (fin 2ª temporada)

HOUSE (fin 5ª temporada)

jueves, 11 de junio de 2009
David Carradine nos ha dejado

Carradine nunca fue considerado un gran actor. La fama le llegó por pura suerte: un papel que inicialmente estaba destinado al mítico Bruce Lee, para una serie de televisión, terminó cayendo en sus manos a pesar de su desconocimiento supino del mundo de las artes marciales. Evidentemente nos referimos al monje shaolín chino-americano Kwai Chang Caine de la ya mencionada Kung-fu (la excusa para dejar fuera a Lee es que sus rasgos eran demasiado asiáticos y claro, el personaje tenía que tener algo de estadounidense).
Curiosamente, participar en esta serie le hizo convertirse en un adepto de las mencionadas artes, llegando incluso a escribir un libro al respecto (¡qué cosas!). De hecho, tras la serie, su nombre fue ligado a películas de esta índole como El círculo de hierro de Richard Moore (1978) o Lone Wolf McQuade de Steve Carver (1983), donde se las vería con otro tipo duro: Chuck Norris.
Sus películas más representativas fueron: Boxcar Bertha de Martin Scorsese (1972), Esta tierra es mi tierra de Hal Ashby (1976), El huevo de la serpiente de Ingmar Bergman (1977), Forajidos de leyenda de Walter Hill (1980), Río abajo de José Luis Borau (1984) y, por último, su gran aparición en la serie de dos películas en las que Tarantino homenajeó a cine y cómic de artes marciales: Kill Bill.
Seguramente muchos lo recordarán también por otra serie de televisión, Norte y Sur, donde encarnaba al malvado y temible Justin LaMotte, papel por el que fue nominado a un globo de oro.
Como ya he dicho, nunca fue reconocido como actor de prestigio, pero indudablemente sabía hacer de villano como nadie. Descanse en paz.
martes, 9 de junio de 2009
Terminator Salvation
Si Jonathan Mostow no tenía el suficiente caché como director para acometer un proyecto de la envergadura de Terminator 3 (como así quedó demostrado), ¿alguien puede decirme que méritos ha contraído McG para continuar la saga? Teniendo en cuenta que su mayor logro ha sido filmar la versión cinematográfica de Los Angeles de Charlie, a lo mejor lo han escogido para este proyecto por su rapero nombre. Con lo poco en serio que se lo han tomado, ¿por qué no?.
El guión daría para escribir un libro entero con la cantidad de incongruencias que aglutina, aunque resaltaré la más obvia: La historia está ambientada en un futuro alternativo en el que todavía no se han llevado a cabo los viajes en el tiempo (la edad del personaje que interpretó Michael Biehn en su día nos revela dicho dato), por lo tanto no tiene sentido que Skynet tenga tantos conocimientos acerca del protagonista y mucho menos que desperdicie tantas y tan claras oportunidades para acabar con él. Otro problema importante viene relacionado con el género. Todos sabemos que en la ciencia ficción las películas suelen tomarse sus licencias, pero en este caso se llega al absurdo de tal manera, que uno acaba indignado al pensar que Michael Ferris y John D. Brancato (escritores que ya destrozaron Terminator 3) nos toman por idiotas. Para terminar con este lastimoso libreto, no concibo cómo las mismas máquinas que en las ediciones anteriores eran auténticos exterminadores, aquí encuentran dificultad en el uno contra uno frente a humanos, por no hablar de un nuevo robot con alma, en un vano intento por imitar la profundidad que alcanzó el personaje de Schwarzenegger en Terminator 2.
Alguno preguntará: ¿en qué consiste entonces el argumento? Nada más y nada menos que en tardar 115 minutos en explicar el mundo apocalíptico que James Cameron nos relató de una manera sutil y genial en apenas cinco. Es la diferencia entre saber contar historias y no tener talento ni capacidad para ello.
En cuanto a los actores, destacar la impecable interpretación de Christian Bale, a quien tan bien se le dan los roles de tipo atormentado (lástima que no hubieran pensado en él para Anakin Skywalker en lugar del patético Hayden Christensen), la breve presencia de Michael Ironside (el carismático Ham Tyler de V) en un papel totalmente desaprovechado y, cómo no, el uso de una heroína (la poca imaginación ha llegado hasta aquí) algo que ha correspondido a la televisiva Moon Bloodgood (Day Break, Journeyman).
Si no fuera por la existencia de James Cameron, la película ganaría ya que, sin la carga que conlleva ser la continuación de dos obras maestras, diríamos sobre ella que resulta entretenida. Pero claro, sin filmes como Aliens, Abyss, Mentiras arriesgadas o los dos primeros Terminator, probablemente el cine perdería la categoría de Séptimo Arte, por lo tanto McG y todos los productores de esta peliculita, se tendrán que aguantar al no poder librarse nunca de la hegemonía de Cameron en la serie.
Así pues, ¿habrá algo bueno en Terminator 4? Pues sí, más o menos todo lo que recuerda a James Cameron, como la banda sonora (llegan a añadir un fragmento de You could be mine de Gun's & Roses), los efectos visuales (más en concreto todo lo referente a las máquinas) varias secuencias calcadas de las dos primeras partes (seguro que tienen el morro de llamar a esto homenaje en lugar de falta de imaginación) y el pequeño cameo con el que Arnold Schwarzenegger ha conseguido deleitarnos a todos. ¿El resto? Suprimible.
viernes, 5 de junio de 2009
Terminator 3: La rebelión de las máquinas
miércoles, 3 de junio de 2009
Terminator 2: El juicio final
martes, 2 de junio de 2009
Terminator
Una de las principales bazas donde radica su éxito es su magnífico guión, capaz de contar una impecable historia de interés humano, protagonizada por personas de a pie que, en cuestión de minutos, dejan de pensar en cómo llegar a fin de mes para centrarse únicamente en sobrevivir.
Es aquí donde destacamos el estupendo trabajo de Cameron con sus intérpretes, sobre todo Linda Hamilton y Michael Biehn, que protagonizan una de las más bellas y reales historias de amor jamás filmada. Luego tenemos al gran Arnold, que comenzaría su exitosa carrera interpretando de forma absolutamente convincente a un robot asesino, casi invulnerable, que no parará hasta llevar a cabo su misión, que no es otra que privar de futuro a la humanidad.
Así pues nos encontramos ante una película que combina hábilmente la acción y el dramatismo, despertando en el espectador sentimientos de inquietud y angustia provocados por lo catastrófico del relato, una ambientación tétrica y lóbrega de Los Angeles a la que no estamos habituados y un derroche de imaginación propio de ese genio llamado James Cameron, que completó un filme impagable, que se convertiría en referencia absoluta para la ciencia ficción.
lunes, 1 de junio de 2009
Millennium I: Los hombres que no amaban a las mujeres
Lo primero que debe dominar un buen cineasta para elaborar cine de calidad es la sabiduría a la hora de contar historias y, desgraciadamente, Niels Arden no posee dicho talento. Tenemos un relato en clave de thriller donde un periodista, ayudado por una excéntrica joven, debe resolver un misterio acaecido años atrás. Pero la narrativa es tan torpe y el metraje tan largo (dos horas y media) que llega un momento en que al espectador le da exactamente igual quién es el asesino y a quién ha podido matar.
Hay elementos que podrían convertir el relato en algo bastante adictivo: el carácter depravado y oscuro de la protagonista femenina (el guión sólo escarba ligeramente la superficie a este respecto) un oscuro pasado enturbiado por la presencia del nazismo, tipos peligrosos que harán lo posible por mantener los secretos de una inquietante familia... Pero no se puede pedir milagros a quien no sabe hacer atractiva la trama, ya que la investigación es repetitiva y nada original, las pistas que se siguen son tan evidentes que uno no comprende cómo algo así lleva oculto tantos años y el supuesto clímax final que todos esperamos con la resolución del caso, simplemente no existe.
Se podría llegar a pensar que la investigación es tan insulsa porque lo realmente importante es la crítica hacia la sociedad sueca, de forma que el guión se centra en los personajes y sus vidas. Entonces, ¿por qué no hay un estudio realmente profundo acerca de ninguno de ellos? ¿Por qué se desaprovecha de forma tan insultante el juego que podría dar la famosa Lisbeth Salander?
Por si fuera poco, técnicamente la cinta es un fracaso total, ya que la composición de la mayoría de las secuencias está llevada a cabo como si de un telefilme se tratara, sin saber aprovechar en ningún momento las posibilidades que ofrece el formato panorámico, de forma que la puesta en escena es pobre, tosca y mediocre.
Tengo entendido que la novela es de calidad, pero no por el hecho de estar basada en un superventas una película tiene que ser calificada de buena por decreto. Todos sabemos cómo funciona el cine de hoy en día: Hagamos una película sobre una serie de libros que cuentan con una verdadera legión de fans; da igual que no tengamos ni idea de hacer cine, porque todos verán la película y nos forraremos. Personalmente, no seré yo quien vuelva a permitir que Niels Arden Oplev vuelva a torturarme en una sala de cine.