Todos sabíamos que Transporter 3 iba a ser una película hecha por y para el lucimiento de Jason Statham, que se ha convertido en el auténtico rey de las artes marciales en occidente. Pero, ¿de verdad tenía que ser tan mala? Teniendo en cuenta que el guionista es Luc Besson, me esperaba algo más. Sin embargo, el guión narra un argumento tan pobre y tan cogido con alfileres, que ni siquiera llega a las dos historias que se contaron en las dos partes anteriores y no es que éstas fueran precisamente demasiado elaboradas.
Hay que reconocer que las secuencias de acción, referidas tanto a las alocadas persecuciones en coche como a las magníficas coreografías de lucha, funcionan a las mil maravillas gracias a ese intento de doble de Bruce Willis que es nuestro protagonista, que sigue tratando de imitar la chulería y los gestos del genial héroe de La jungla de cristal. Y digo yo, dado que Besson y Bruce Willis trabajaron juntos en la desternillante El quinto elemento, ¿será posible que el director haya influido en Jason Statham para que trate de moverse en la línea del señor Willis? No lo sé, pero hay que reconocer que Statham disfruta como pez en el agua en este tipo de roles, lástima que el ya denostado guión haya mermado ampliamente esos chascarrillos irónicos tan característicos de la saga, en favor de un mayor número de fantasmadas.
Creo que todo lo dicho anteriormente se podría resumir en un apartado de recomendaciones: Transporter 3 sólo te gustará si eres un fan de Jason Statham, ya que él es el centro de todo. Está bien secundado por un villano de categoría en la piel de Robert Knepper (los que seáis fans de Prison Break, esa serie que lleva ya dos temporadas más de la cuenta, lo conoceréis por T-Bag) pero poquito más hay que añadir.
Hay que reconocer que las secuencias de acción, referidas tanto a las alocadas persecuciones en coche como a las magníficas coreografías de lucha, funcionan a las mil maravillas gracias a ese intento de doble de Bruce Willis que es nuestro protagonista, que sigue tratando de imitar la chulería y los gestos del genial héroe de La jungla de cristal. Y digo yo, dado que Besson y Bruce Willis trabajaron juntos en la desternillante El quinto elemento, ¿será posible que el director haya influido en Jason Statham para que trate de moverse en la línea del señor Willis? No lo sé, pero hay que reconocer que Statham disfruta como pez en el agua en este tipo de roles, lástima que el ya denostado guión haya mermado ampliamente esos chascarrillos irónicos tan característicos de la saga, en favor de un mayor número de fantasmadas.
Creo que todo lo dicho anteriormente se podría resumir en un apartado de recomendaciones: Transporter 3 sólo te gustará si eres un fan de Jason Statham, ya que él es el centro de todo. Está bien secundado por un villano de categoría en la piel de Robert Knepper (los que seáis fans de Prison Break, esa serie que lleva ya dos temporadas más de la cuenta, lo conoceréis por T-Bag) pero poquito más hay que añadir.
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