En lo que a novela se refiere, Ángeles y demonios es muy superior a El código Da Vinci. Cinematográficamente hablando también lo es, pero aún así, la adaptación deja mucho que desear, de forma que nos encontramos ante un nuevo fracaso surgido de la relación Dan Brown - Ron Howard (evidentemente me refiero a fracaso artístico, no taquillero).
Como muchos de vosotros ya sabéis, Ron Howard es un director de mi agrado. He disfrutado mucho con películas como Cinderella man, Una mente maravillosa o Llamaradas. Sin embargo, este filme hace demasiadas aguas como para no tenerlo en cuenta.
Entiendo que es muy difícil plasmar en un largometraje todo lo que sucede en un libro, pero al menos hay que intentar mantenerse fiel en los aspectos más importantes del mismo. En concreto, mi mayor decepción ha llegado al comprobar la poca intensidad con la que el relato está narrado. El guión de David Koep (Ojos de serpiente, Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal) y Akiva Goldsman (Cinderella Man, Una mente maravillosa) cuenta, con bastante torpeza, cómo los protagonistas de la historia deben recorrer la ciudad de Roma, sin apenas tiempo material, para intentar evitar una serie de asesinatos, en una persecución que debería ser frenética. Sin embargo, lejos de mantener al espectador en vilo, uno termina por aburrirse ya que lo único que muestra ciertos visos de tensión es un reloj que de vez en cuando aparece en la parte inferior de la pantalla, mostrando que el tiempo se acaba (desgraciadamente nada que ver con la exitosa 24).
Por si fallar en la intensidad narrativa no fuera suficiente, observamos ciertos patinazos del guión, en el sentido de que aquellos que no hayan leído la novela, en muchas ocasiones se preguntarán, "¿por qué?". No es la primera película de aventuras en la que el encargado de resolver el misterio debe encadenar una serie de pistas para llegar al final. Filmes como La búsqueda (y la nombro por no ser precisamente Indiana Jones) generan el punto de ansiedad necesario en quien la ve, para hacer atractiva la trama según se van resolviendo dichas pistas. Aquí no sucede eso ya que la poca capacidad de guionistas y director para sintetizar las ideas principales del libro, ocasiona el tener que cortar metraje en lo que sería la parte más interesante de la trama.
Lo mismo sucede con los personajes. Ya conocemos a Langdon del filme anterior, por lo que no hay que perder tiempo en su presentación. Pero no definir de alguna manera al temible asesino que tiene a todo el mundo en jaque, me parece una absoluta falta de rigor cinematográfico. El guión sólo otorga cierta profundidad al Camarlengo (Ewan McGregor) dejando a un lado a varios personajes que conferirían mayor calado a la historia, quedando al final una importante sensación de mediocridad.
Como he dicho al principio, a pesar de la baja calidad de la película, Dan Brown tiene el tirón necesario como para que Ángeles y demonios sea un éxito en taquilla, lo que salvará a Howard y compañía ya que aquí, lo que importa no es la calidad, sino la viabilidad económica. Tampoco entiendo la legión de seguidores que tiene dicho escritor, ya que si bien éste es su mejor libro, el resto está muy por debajo de los principales novelistas de thriller de la actualidad.
Lo mejor de todo es que ya no hay más historias acerca de Robert Langdon (interpretado por Tom Hanks a pesar de que la descripción del libro lo acerca más a Harrison Ford) así que espero, por el bien del Séptimo Arte, que Ron Howard se olvide de Dan Brown y vuelva pronto a hacer buen cine.
Como muchos de vosotros ya sabéis, Ron Howard es un director de mi agrado. He disfrutado mucho con películas como Cinderella man, Una mente maravillosa o Llamaradas. Sin embargo, este filme hace demasiadas aguas como para no tenerlo en cuenta.
Entiendo que es muy difícil plasmar en un largometraje todo lo que sucede en un libro, pero al menos hay que intentar mantenerse fiel en los aspectos más importantes del mismo. En concreto, mi mayor decepción ha llegado al comprobar la poca intensidad con la que el relato está narrado. El guión de David Koep (Ojos de serpiente, Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal) y Akiva Goldsman (Cinderella Man, Una mente maravillosa) cuenta, con bastante torpeza, cómo los protagonistas de la historia deben recorrer la ciudad de Roma, sin apenas tiempo material, para intentar evitar una serie de asesinatos, en una persecución que debería ser frenética. Sin embargo, lejos de mantener al espectador en vilo, uno termina por aburrirse ya que lo único que muestra ciertos visos de tensión es un reloj que de vez en cuando aparece en la parte inferior de la pantalla, mostrando que el tiempo se acaba (desgraciadamente nada que ver con la exitosa 24).
Por si fallar en la intensidad narrativa no fuera suficiente, observamos ciertos patinazos del guión, en el sentido de que aquellos que no hayan leído la novela, en muchas ocasiones se preguntarán, "¿por qué?". No es la primera película de aventuras en la que el encargado de resolver el misterio debe encadenar una serie de pistas para llegar al final. Filmes como La búsqueda (y la nombro por no ser precisamente Indiana Jones) generan el punto de ansiedad necesario en quien la ve, para hacer atractiva la trama según se van resolviendo dichas pistas. Aquí no sucede eso ya que la poca capacidad de guionistas y director para sintetizar las ideas principales del libro, ocasiona el tener que cortar metraje en lo que sería la parte más interesante de la trama.
Lo mismo sucede con los personajes. Ya conocemos a Langdon del filme anterior, por lo que no hay que perder tiempo en su presentación. Pero no definir de alguna manera al temible asesino que tiene a todo el mundo en jaque, me parece una absoluta falta de rigor cinematográfico. El guión sólo otorga cierta profundidad al Camarlengo (Ewan McGregor) dejando a un lado a varios personajes que conferirían mayor calado a la historia, quedando al final una importante sensación de mediocridad.
Como he dicho al principio, a pesar de la baja calidad de la película, Dan Brown tiene el tirón necesario como para que Ángeles y demonios sea un éxito en taquilla, lo que salvará a Howard y compañía ya que aquí, lo que importa no es la calidad, sino la viabilidad económica. Tampoco entiendo la legión de seguidores que tiene dicho escritor, ya que si bien éste es su mejor libro, el resto está muy por debajo de los principales novelistas de thriller de la actualidad.
Lo mejor de todo es que ya no hay más historias acerca de Robert Langdon (interpretado por Tom Hanks a pesar de que la descripción del libro lo acerca más a Harrison Ford) así que espero, por el bien del Séptimo Arte, que Ron Howard se olvide de Dan Brown y vuelva pronto a hacer buen cine.
Mediocre film de verdad,..llevas razon.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo en casi todo.
Yo tampoco entiendo a la los fans ( muchos SEGUIDORES inclusive,)de Brown.
Todo el que ha estudiado o leido ( aunque sea un poco) de historia reconoce el caracter de FICCION de la "Ensalada Historica" del mundo de Brown.
Algunos ingenuos hasta creen en sus teorias e interpretaciones/descubrimientos historicos.
En fin,.....
Buen articulo Edgar.
Martin
Pues El código Da Vinci todavía es peor película. Saludos.
ResponderEliminar