Valoración:
El guionista de Cocoon, David Saperstein, dirigió en 1989 esta conmovedora historia entre un joven idealista con mucho potencial en su futuro y un veterano expiloto de la NASA, que es uno de los ídolos del mencionado joven.
Esta peculiar pareja, interpretada por Christian Slater (Entrevista con el vampiro, Cazadores de mentes) y Martin Sheen (Apocalipsis Now, El ala oeste de la Casa Blanca) respectivamente, vivirá una pequeña historia, con sorpresa incluida, en un momento complicado en la vida de ambos: el joven ha de convivir con la separación de sus padres y el antiguo piloto con una enfermedad de diagnóstico grave. Cada uno será la mejor medicina para el otro, ya que el chico por fin tendrá a alguien que entiende sus sueños y lo escucha de verdad, mientras que el personaje interpretado por Sheen comenzará a recobrar la ilusión por la vida, algo que había perdido hace tiempo.
El reparto es muy completo ya que, además de estos dos conocidos artistas, tendremos la oportunidad de ver a la espectacular Sharon Stone (Instinto básico), a F. Murray Abraham (el malvado inquisidor de El nombre de la rosa), a Robert Foxworth (el inolvidable Chase Gioberti de Falcon Crest) y a Olivia d'Abo (la joven princesita de Conan el destructor). Todos ellos interactuarán dando lugar a pequeñas aventuras, romances, algún que otro lío y, sobre todo, remembranzas del pasado acerca de cosas que les habría gustado cambiar.
Una pequeña parte del guión tiene que ver con la ecología, resaltando la importancia de nuestro planeta, cuya mayor lacra, nos guste o no, somos nosotros: los humanos.
Así pues una bonita historia, conmovedora y divertida, bien interpretada y con la duración de metraje justa, que no sólo resulta agradable de ver, sino que sabe mantener algo de suspense hasta el final, asegurando que nadie se aburra durante su visionado.
Esta peculiar pareja, interpretada por Christian Slater (Entrevista con el vampiro, Cazadores de mentes) y Martin Sheen (Apocalipsis Now, El ala oeste de la Casa Blanca) respectivamente, vivirá una pequeña historia, con sorpresa incluida, en un momento complicado en la vida de ambos: el joven ha de convivir con la separación de sus padres y el antiguo piloto con una enfermedad de diagnóstico grave. Cada uno será la mejor medicina para el otro, ya que el chico por fin tendrá a alguien que entiende sus sueños y lo escucha de verdad, mientras que el personaje interpretado por Sheen comenzará a recobrar la ilusión por la vida, algo que había perdido hace tiempo.
El reparto es muy completo ya que, además de estos dos conocidos artistas, tendremos la oportunidad de ver a la espectacular Sharon Stone (Instinto básico), a F. Murray Abraham (el malvado inquisidor de El nombre de la rosa), a Robert Foxworth (el inolvidable Chase Gioberti de Falcon Crest) y a Olivia d'Abo (la joven princesita de Conan el destructor). Todos ellos interactuarán dando lugar a pequeñas aventuras, romances, algún que otro lío y, sobre todo, remembranzas del pasado acerca de cosas que les habría gustado cambiar.
Una pequeña parte del guión tiene que ver con la ecología, resaltando la importancia de nuestro planeta, cuya mayor lacra, nos guste o no, somos nosotros: los humanos.
Así pues una bonita historia, conmovedora y divertida, bien interpretada y con la duración de metraje justa, que no sólo resulta agradable de ver, sino que sabe mantener algo de suspense hasta el final, asegurando que nadie se aburra durante su visionado.
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