miércoles, 17 de noviembre de 2010

Imparable (Unstoppable)

Valoración: Interesante
Soy un enamorado del cine de acción de los años 80 y 90. Uno de los máximos exponentes del género en aquella época fue Tony Scott, que nos deleitó con films como Top Gun, El último boy scout o Marea roja, por citar algunos.

Ya en el nuevo milenio, las películas de acción fueron decayendo. Sin embargo el señor Scott mantuvo el ritmo con Spy Game y El fuego de la venganza, dos auténticos peliculones que han frenado la devaluación a la que Michael Bay y similares estaban descendiendo a este insigne género.

Dicho esto, ¿es Imparable una película destacable en la carrera de Tony Scott? Diría que no, sin embargo, se mantiene fiel a una serie de preceptos en su cinematografía, lo cual es de agradecer: hábil manejo de cámara, dominio de la escena, realización visualmente espectacular, impactantes efectos especiales y de sonido, coreografías tan difíciles como precisas y perfectamente encajadas, un protagonista carismático y, sobre todo, un desarrollo frenético y bastante entretenido. Es decir, tiene lo mínimo que debe exigirse a una película de acción para que funcione.

¿Dónde falla? El guión es demasiado simple en todos los aspectos. Con respecto al argumento es muy plano (unos héroes anónimos deben evitar una gran catástrofe intentando detener un tren que va a alta velocidad, desbocado y sin frenos). Y en cuanto a los personajes, ninguno de ellos está definido con suficiente profundidad; del que sabremos más cosas es del encarnado por Chris Pine, pero todo son tópicos (joven perdedor que tiene la oportunidad de mejorar su vida sentimental y profesional intentando la hazaña heroica de turno).

En cuanto al elenco escogido, Denzel Washington es lo mejor de la película. Un tipo simpático, con cierto toque de cinismo, que logrará empatizar con el público. Tras Marea roja, El fuego de la venganza, Déjà vu y el remake de Pelham 1 2 3, ésta es la quinta colaboración entre Washington y Scott, sociedad que ha dado grandes frutos cinematográficos.

Su compañero es el antes mencionado Pine. Se trata de un actor que no me convenció como Kirk en Star Trek, ni como uno de los supervivientes en el film de terror Infectados. Aquí tampoco me ha ganado, pero se puede decir que está más o menos correcto. Incluso logra caerme bien.

Entre los secundarios destacaré a una desaprovechada Rosario Dawson (Siete almas, Alejandro Magno), Kevin Dunn (Leones por corderos, Transformers) que no es un villano al uso aunque podría decirse que no es del agrado de los protagonistas y el televisivo Kevin Corrigan (Fringe, Mercy, Californication...).

En resumidas cuentas, Imparable es un film que se mantiene fiel a un espíritu de principio a fin, que no es otro que mantener la acción durante todo el metraje, con un ritmo de narración muy vivo y sin elementos que la detengan, obedeciendo perfectamente a su título. De hecho tiene mucho más que ver con Speed de Jan de Bont que con El tren del infierno de Andrey Konchalovskiy, aunque a priori pudiera parecer lo contrario. No será una película memorable pero tiene algo muy a su favor: no se avergüenza de ser un mero vehículo de entretenimiento, sin mayores pretensiones. Lo bueno es que lo consigue.

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