lunes, 31 de mayo de 2010

Jacuzzi al pasado


Valoración: Floja

Después de Admitido, parece que Steve Pink quiere encasillarse en el subgénero de la comedia gamberra sin gracia, resumen básico de Jacuzzi al pasado.

¿Qué se le pide a este tipo de películas? Que te hagan reír a carcajada limpia. No se piden guiones profundos ni nada por el estilo, sólo pasar un rato divertido y a otra cosa. El problema es que en esta película las risas son pocas y las miradas al reloj abundantes. Mala cosa.

Con un argumento tan hilarante como que unos cuarentones amargados se metan en un jacuzzi y viajen desde el 2010 hasta 1986, había oportunidades para insertar todo tipo de gags. En lugar de eso, el guión se centra en la vestimenta de los ochenta y en la desorientación del grupo protagonista en su intento por regresar al futuro sin alterar el continuo espacio-tiempo.

Y así estaba yo, evocando al gran Spielberg y su Regreso al futuro cuando de pronto aparece Crispin Glover, que es nada más y nada menos que el padre de Michael J. Fox en la citada trilogía. ¿Sabéis que es el único momento en que he esbozado una sonrisa? Qué triste.

Hablando de actores, ¿qué hace alguien de la talla de John Cusack en este edulcorado producto? No sólo forma parte del elenco, sino que también es productor. Menudo negocio: bajar su caché como intérprete (porque está fatal en ese aspecto) en un producto en el que no va a forrarse precisamente. Del resto destacar a Rob Corddry (Aquellas juergas universitarias) por ser el único que realmente tiene una actitud acorde con el tipo de película y un excesivamente comedido Craig Robinson (Superfumados) por ser el otro coleguita de marras.

Pero si el film parece una parodia de Regreso al futuro, con respecto a Resacón en las Vegas podríamos decir que es un mal plagio, con el único y descarado propósito de hacer caja a su costa, aprovechando su gran tirón. Y es que la mencionada película de Todd Phillips fue la mejor gamberrada que hemos visto en Hollywood en muchos años.

Así, el metraje va transcurriendo entre las típicas y recurrentes bromas fáciles sobre sexo y escatología, hasta que llegamos al final de la película, con el cual, directamente, se pasa vergüenza ajena (ver zona spoiler).

Por rescatar algo positivo de esta producción, me quedo con algunos detalles, como las pequeñas referencias a Terminator, Amanecer rojo, Timecop, El efecto mariposa o Karate Kid, entre otras, así como el uso en su banda sonora de canciones de Public Enemy, New Order, INXS, Men without hat o Motley Crue.

En definitiva, una película tan poco original como estúpida, sin apenas gracia, que intenta obtener beneficios comerciales a costa de films en los que los guionistas sí trabajaron en serio. Lamentable.

ZONA SPOILER: no leer si no se ha visto la película.

Al final de la película, uno de los protagonistas decide no meterse en el jacuzzi, de forma que no regresa al presente y se queda en los ochenta. Así que, cuando el resto de la tropa vuelve al tiempo que les corresponde, se encuentran una sorpresa: el amigo aprovechó sus conocimientos futuros para hacerse rico y famoso.

Además los personajes de John Cusack y Craig Robinson, hundidos laboral y sentimentalmente en sus vidas antes del viaje, descubren que cambiaron el futuro, para estar ahora en un bochornoso y patético happy end de los que hacen época.

Y yo que esperaba reírme... ¡Qué pena!

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