George Lucas sigue exprimiendo la gallina de los huevos de oro. A pesar de que afirmó que no habría más partes de "La guerra de las galaxias", primero creó estos dibujos animados en 3D para televisión y ahora los lleva a la gran pantalla.
Lo cierto es que me he llevado una agradable sorpresa al comprobar que, a pesar de ser un film de animación, tiene un contenido más adulto que "Episodio I", por lo que la acción resulta bastante más entretenida.
El argumento es pequeño para desarrollar toda una película. Se centra en una de las batallas de las Guerras Clon, en la que el asunto principal es llegar a un acuerdo con los Hutt para obtener una importante posición estratégica. El problema es que todo gira alrededor del rapto del bebé del archiconocido Jabba, así que, a pesar de las grandes luchas entre ejércitos y los espectaculares enfrentamientos sable de luz en mano entre Jedis y Sith, al final uno tiene la impresión de que se podía haber hecho un poco más.
De hecho, si Lucas hubiera cogido lo poquito salvable de "La amenaza fantasma" junto con la segunda hora de "El ataque de los clones" y los hubiera fundido en una primera película, después hubiese aumentado el guión de "The clone wars" para que tratara de la guerra y no de una batalla, produciéndolo como film real en lugar de utilizar la animación y hubiera concluido con "La venganza de los Sith", la nueva trilogía habría ganado muchos enteros.
Y si además los actores designados hubieran sido de primera línea (por ejemplo Edward Norton llevando a cabo un personaje del carisma de Obi Wan Kenobi no habría tenido precio) y hubiesen primado las historias personales sobre los efectos especiales, George Lucas habría obtenido el reconocimiento general de todo el mundo. Sin embargo, lo hecho, hecho está, así que es mejor no darle vueltas y conformarse.
Lo cierto es que me he llevado una agradable sorpresa al comprobar que, a pesar de ser un film de animación, tiene un contenido más adulto que "Episodio I", por lo que la acción resulta bastante más entretenida.
El argumento es pequeño para desarrollar toda una película. Se centra en una de las batallas de las Guerras Clon, en la que el asunto principal es llegar a un acuerdo con los Hutt para obtener una importante posición estratégica. El problema es que todo gira alrededor del rapto del bebé del archiconocido Jabba, así que, a pesar de las grandes luchas entre ejércitos y los espectaculares enfrentamientos sable de luz en mano entre Jedis y Sith, al final uno tiene la impresión de que se podía haber hecho un poco más.
De hecho, si Lucas hubiera cogido lo poquito salvable de "La amenaza fantasma" junto con la segunda hora de "El ataque de los clones" y los hubiera fundido en una primera película, después hubiese aumentado el guión de "The clone wars" para que tratara de la guerra y no de una batalla, produciéndolo como film real en lugar de utilizar la animación y hubiera concluido con "La venganza de los Sith", la nueva trilogía habría ganado muchos enteros.
Y si además los actores designados hubieran sido de primera línea (por ejemplo Edward Norton llevando a cabo un personaje del carisma de Obi Wan Kenobi no habría tenido precio) y hubiesen primado las historias personales sobre los efectos especiales, George Lucas habría obtenido el reconocimiento general de todo el mundo. Sin embargo, lo hecho, hecho está, así que es mejor no darle vueltas y conformarse.
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