sábado, 31 de julio de 2010

El equipo A


Valoración: Buena

Por fin ha llegado la adaptación cinematográfica de la celebérrima serie El equipo A. Hace ya varios años que se venía hablando de ella y, ciertamente, aquellos fans que crecimos con las andanzas del Coronel Hannibal Smith teníamos muchas ganas de revivir sus aventuras. Probablemente la nostalgia sea la causante de que mi opinión no sea demasiado objetiva y ponga al film mejor de lo que debería, pero una de las cosas que te permite esto del séptimo arte es la de trasladarte a otra época, con todo lo que ello implica en concepto de buenos recuerdos y por lo que a mí concierne, El equipo A lo ha conseguido.

Creo necesario dedicar una parte importante a los personajes, ya que fueron ellos quienes hicieron grande la serie. De los cuatro, el más conseguido, el que mejor refleja el espíritu acerca de quién fue, es Mad Murdock, algo que me ha sorprendido, pues no tengo en muy alta estima al protagonista de Distrito 9, Sharlto Copley. Creo que tanto sus locuras como su humor están a la altura de lo que Dwight Schultz hizo en los ochenta.

Sobre los otros tres, veo luces y sombras. Inicialmente se pensó en Bruce Willis para encarnar a Hannibal y creo que hubiese sido un acierto. Liam Neeson es un actor contrastado y ejecuta una buena interpretación como coronel del ejército, pero no es Hannibal. George Peppard dio vida a un personaje que sonreía en cualquier situación, por peligrosa que fuera, a la vez que soltaba comentarios ingeniosos que demolían por completo la moral de sus enemigos, es decir, lo que tan perfectamente ha hecho Bruce Willis en películas como Jungla de cristal, El último boy scout o cualquiera en la que protagonizara a un héroe de acción. Tampoco se ha explotado su gran faceta para los disfraces. Neeson es demasiado serio y sólo recuerda al memorable Peppard cuando dice aquello de "me encanta que los planes salgan bien".

El caso de Templeton Peck (en España apodado Fénix, en Estados Unidos Faceman) es similar. Para esta película se han limitado a poner al guaperas de moda (Bradley Cooper, uno de los protagonistas de la desternillante Resacón en Las Vegas). Así que el tipo pone toda clase de sonrisas, luce en cuanto puede sus abdominales, se mueve bien en el papel de conquistador, también resulta un eficiente timador, pero le falta la gracia que Dirk Benedict otorgó a este entrañable personaje, esa picardía no exenta de elegancia, así como el temor que solía profesar cuando escuchaba los temerarios planes de Hannibal.

Por último M.A. Baracus (en Estados Unidos B.A.) no me ha gustado. Imagino que Quinton "Rampage" Jackson (El vagón de la muerte) ha hecho lo que estipulaba el guión, pero Mr. T daba un miedo atroz mientras que este M.A. más bien parece un buen chico.

Sobre el desarrollo de la película, decir que Joe Carnahan (Ases calientes, Narc) es responsable de dirección y guión y, o bien los hermanos Scott (Ridley y Toni) le han atado de pies y manos o bien se ha notado en exceso que no tiene experiencia en grandes superproducciones.

El libreto, como ya hemos visto, no está demasiado acertado al definir a los protagonistas. Y en cuanto al argumento: muchísimo ruido y acción desmedida para algo tan simple como un comando del ejército ejecutando un plan para limpiar sus nombres. De hecho, el ruido es tan ensordecedor que apenas si deja escuchar las diferentes estrategias para planes o fugas, puntos fuertes de la serie original.

En cuanto a realización, prácticamente todo es cine de acción, la cual podríamos definir en tres grupos de secuencias: las buenas, las tipo Bourne y las delirantes. Las primeras son aquellas en las que uno puede apreciar la calidad de los efectos especiales, mientras es capaz de seguir el devenir de los personajes. Las segundas, como seguro os figuraréis, están protagonizadas por primeros planos y velocidad mareante de cámara, de tal manera que resulta imposible saber, a ciencia cierta, qué ha pasado. Y las delirantes son las que guardan similitud con aquella secuencia de Goldeneye, en la que Pierce Brosnan como James Bond desafiaba, de forma demasiado inverosímil, las leyes de la gravedad sobre una avioneta (y de este tipo hay unas cuantas).

Vais a decir que al final he criticado bastante la película, así que a lo mejor no he sido tan subjetivo como pensaba. ¿O sí? Os preguntaréis por qué la valoro con un siete y la respuesta es sencilla: a pesar de todos los fallos de adaptación, de no estar de acuerdo con parte de los actores elegidos y de censurar un guión en el que sólo hay tiros, explosiones y giros rocambolescos de cámara, he disfrutado en grande viendo la película. La razón la he esgrimido al principio: me he trasladado a los ochenta, con lo que he vuelto a disfrutar del grato recuerdo que tengo de mi infancia, con las ocurrencias de Hannibal mientras fumaba sus puros, las locuras de Murdock, la picardía de Fénix y las acciones de tipo duro de M.A. Y si además lo adornan con la espectacular Jessica Biel (El ilusionista, Blade III), mejor que mejor.

2 comentarios:

  1. Acabo de verla y coincido que hay muchos fallos: exceso de acción, apenas profundizan en los personajes, muchos cambios de escenario...pero que c*ñ*, me lo he pasado muy bien.
    Quizás he sido influido por recordar unos personajes queridos de la infancia, pero disfruté: lo del tanque es que me partía de lo "sobrao".

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  2. Yo también lo pasé en grande. Pero es por lo que dices: nostalgia de una serie con la que disfruté un montón.

    Y sí, lo del tanque fue espectacular.

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