viernes, 9 de julio de 2010

La saga Crepúsculo: Eclipse


Valoración: Mala

Había leído por ahí (supuesta crítica especializada internacional) que la tercera parte de La saga Crepúsculo por fin había decidido huír de lo visto en las dos primeras, para convertirse en el blockbuster que merece (¡menudo halago!) tirando más en la línea de las primeras Harry Potter. ¿Sabéis qué? No es más que la confirmación de que muchos críticos viven de las productoras y escriben lo que se les ordena. O eso o bien la prensa cinematográfica contrata a escritores con miopía, hipermetropía y astigmatismo irreversibles e inoperables.

Eclipse se mueve exactamente en la misma línea de las otras dos y, de entre ellas, desgraciadamente se parece más a la segunda. Posiblemente el 90% del metraje trate sobre la sosa, sosa y tres veces sosa Kristen Stewart (en tres películas todavía no ha cambiado su gesto de quita-gustos) jugando con el vampirito y el chavalito-lobo en plan Princesa Amidala pero a lo cutre. Se podría calificar su actuación como "ni como ni dejo comer, pero no paro de daros esperanzas".

Toda película basada en vampiros u hombres-lobo debe tener un mínimo toque de terror. Hemos visto producciones de estos subgéneros absolutamente románticas, como Drácula de Francis Ford Coppola y había terror. También hay comedias como la magistral El baile de los vampiros de Roman Polanski o la divertidísima Noche de miedo de Tom Holland y, aunque no era el tema principal, había componentes de terror. Lo mismo sucede con películas eminentemente de acción como Blade o Underworld. Sin embargo, en Eclipse el gran miedo que tenemos es hacer el ridículo durmiéndonos en la sala de cine, porque lo único que impera en este mediocre guión propio de los escritores de Al salir de clase es el aburrimiento.

Después están los ridículos del argumento. Una película destinada al público adolescente, en especial un montón de quinceañeras en celo que esperaban, por fin, lío entre el vampirito (un Pattinson tan soso como la protagonista) y Bella, se encuentran con un mensaje moral acerca de la virginidad y la pureza tan enorme, que no deja de ser tan sorprendente como absurdo. Sorprendente por los tiempos que corren y absurdo por la evidente pérdida de "caché comercial" de la película. Imagino que el libro será así (no lo he leído) ya que su escritora, Stephenie Meyer, es mormona, pero ni que fuera la primera vez que director, guionista o productor decide tomarse sus "licencias" (quien no me crea que lea Las dos torres de Tolkien, después vea la película de Jackson y obtenga sus conclusiones).

He de decir que estoy consternado por lo que David Slade, director del magnífico film de vampiros 30 días de oscuridad, ha hecho con Eclipse, ya que podría resumirse como "si no habéis visto la segunda parte da igual, porque esto es una repetición muy tonta". ¿Habrán contratado a Slade sólo por el nombre y después no le habrán dejado trabajar? Mira, por ahí empiezo a entender las similitudes con Harry Potter, pero no con las primeras películas, sino con las últimas. De la guionista, Melissa Rosenberg, prefiero ni hablar. Como se encargó del guión de las anteriores (también lo hará de las posteriores) se ha limitado a copiar y pegar.

Después de muchos minutos de despropósitos, situaciones absurdas y cachondeo general de las personas con las que coincidí en el cine, quienes inteligentemente decidieron tomarse la película a broma, por fin llegamos al ansiado final, en el que nos habían prometido acción a raudales y no sé cuántas cosas más... Pues sí, hay acción, pero es algo bastante cutre generado por ordenador. También resulta muy corto y nada creíble. Incluso el personaje interpretado por Dakota Fanning (¡qué desperdicio!) dice algo al respecto en su breve aparición, terminando de provocar las carcajadas del respetable.

Y como la saga seguirá dando dinero y dinero, pues nada, a imitar a Harry Potter (al final sí que había similitudes) y el último libro será llevado al cine en dos películas. Como dije en alguna crítica anterior, los medios de tortura han evolucionado con respecto a los empleados por el gran Jack Bauer en 24; ya no hacen falta elementos invasivos, sólo basta con poner esta saga una y otra vez y seguro que el espía o malhechor de turno canta de plano. Lástima que el agente federal Jack Bauer no pudiera haber tenido acceso a este desastre cinematográfico, pues a buen seguro nunca habría estado en situación de busca y captura por maltratar a asesinos y terroristas. ¿Empleará el medio sugerido cuando lleven la serie al cine?

6 comentarios:

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    Esto va de mal en peor, con decirte que pensaban en hacer la 2ª parte de los Goonies ¿¿?? Están locos estos productores.

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  4. Mira Javi (Melnibones), te agradezco mucho tu comentario pero, ¿qué haces que no estabas viendo a España ganar el Mundial? Bueno, tú sabrás, yo acabo de llegar de juerga medio española medio sanferminera y me voy a dormir un tanto destrozado (mañana debo estar en la oficina a las 8). Un abrazo y ya me contarás. Viva España y Viva San Casillas.

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  5. XD Las patadas de Holanda las veía a la par que escribía. Decepcionante selección, ha echado por tierra todo el historial de buen futbol que tenía.

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  6. Supongo que ahora Cruyff será más comedido cuando hable de España. Mira si será mala la peli que llevamos con este seis comentarios y casi ni la mencinamos, jajajajajaja.

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