martes, 10 de agosto de 2010

Fringe: Temporada 2


ATENCIÓN PELIGRO SPOILER: La siguiente entrada desvela partes importantes de la trama; léelo bajo tu propia responsabilidad.

Anoche Canal Plus emitió los dos últimos capítulos de Fringe, una serie de ciencia ficción que recuerda a Expediente X en el sentido de que una división del F.B.I. se dedica a resolver asuntos que se salen de lo normal. En la serie de Mulder y Scully había problemas relacionados con lo paranormal y los extraterrestres; en Fringe sólo se dedican a la ciencia ficción.

Lo primero que hay que recalcar es que se trata de una serie de J.J. Abrams. Me refiero a que el espectador debe estar dispuesto a que le tomen el pelo. Lo de Perdidos fue demasiado (se quedaron sin imaginación y, como no supieron terminarlo, simplemente no dieron explicación alguna) pero lo de Fringe parece moverse por otros derroteros, en concreto el final se pareció mucho al de las temporadas de otra serie del propio Abrams: Alias. ¿Recordáis las peripecias entre Sydney (Jennifer Garner) y Michael (Michael Vartan)? Durante un tiempo mantuvieron un tira y afloja hasta que por fin se profesaron su amor mutuo. ¿Qué pasó entonces? Un final de temporada en que raptan a ella y, de paso, le hacen creer a él que está muerta.

Es lógico que con el final de ayer nos acordemos de Alias: por fin el ansiado beso entre Peter (Joshua Jackson) y Olivia (Anna Torv). El problema es que todos conocemos a J.J. y quien más quien menos ya sabía que, en cuestión de minutos, eso se iba a torcer. Así, al más puro estilo Alias, Olivia se queda atrapada en el universo paralelo pero los demás no lo saben, ya que regresan al universo propio con otra Olivia, la del universo 2.


Personalmente me pareció más impactante el final de la primera temporada, con la visión de las Torres Gemelas en Nueva York, lo que nos habría toda una trama de universos paralelos para la segunda parte. Aunque si bien me encantó dicha culminación de temporada, he de decir que esta segunda, en su conjunto, me ha parecido de mucha más calidad. El guión ha profundizado bastante en los personajes, algo que se echó de menos en la primera. En ese sentido, uno de los platos fuertes ha sido descubrir que Peter, en realidad, no pertenece a este universo y que su padre, Walter (John Noble) no es realmente su padre, sino que lo raptó de pequeño, aunque por un buen fin: salvarle la vida. De hecho hay una frase del propio Peter, en el último capítulo, que redime a Walter: Has viajado dos veces entre universos para salvarme la vida; eso tiene que valer de algo.


Por mi parte agradecí el comentario, ya que me he implicado con el personaje de Walter Bishop, quien ha sufrido de lo lindo en esta temporada. Por lo menos ha terminado con una sonrisa. Ya veremos que le depara la tercera.

Hay otro aspecto que demuestra que la serie ha crecido. Me refiero a los capítulos que se salen un poco del orden, con cierto aire de autoparodia. Hubo un musical, otro episodio se narró en forma de cuento en blanco y negro, propio de un thriller de Humphrey Bogart de los años 40... Este tipo de incursiones ya ha sido explorado en otras series consideradas de culto como Buffy la Cazavampiros o Sobrenatural y siempre ha funcionado muy bien entre sus seguidores.


La tercera temporada promete ser apasionante. Por un lado hemos de ver cómo se soluciona el asunto de las dos Olivias, lo que a buen seguro nos permitirá ver más cosas del segundo universo, con peculiaridades como que las torres gemelas no fueron derruídas, la Estatua de la Libertad es el centro de operaciones de Seguridad Nacional, el edificio Pirámide de San Francisco se halla en Nueva York, existen Zeppelines que "aparcan" en lo alto del Empire State Building, el pollo frito tipo fast food es más crujiente... Pero todavía posee algo más importante: las versiones alternativas de los personajes principales. El Walter alternativo (o como dicen en la serie, Walternate) es un villano de armas tomar, no como el bondadoso doctor del universo 1 (obviando, claro está, que de joven no fue tan bueno ya que incluso llegó a experimentar con niños). El compañero de Olivia, Charlie, vive en el universo 2 y es otro agente de la división Fringe. La propia Olivia es muy diferente en el otro lado: pelirroja (y más atractiva), mucho más dura, con pareja estable y sin cargar con el peso del mundo a sus espaldas, como la del universo 1. En los demás no se ha profundizado demasiado, pero a excepción del Doctor Bell (personaje que creo muy desaprovechado) y Peter, todos los demás tienen su doble.


Según la IMDB, en Estados Unidos los nuevos episodios comenzarán en septiembre. Seguramente en España tendremos que esperar un poquito más. A ver si Abrams nos contenta o tenemos que colgarlo como con el final de Perdidos.

2 comentarios:

  1. La segunda temporada me ha gustado bastante más que la primera. Esperemos que la tercera temporada sea del mismo nivel o superior al de la segunda.

    Saludos

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  2. Coincido contigo, Tomás. La serie ha crecido en su segunda temporada. Esperemos que Abrams no la pifie en los finales.

    Un saludo.

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