jueves, 19 de agosto de 2010

La vida secreta de las abejas


Valoración: Buena

Adaptación cinematográfica del best-seller homónimo de Sue Monk Kidd, libro que se intentó llevar al cine varias veces y que por fin vio la luz en la gran pantalla, gracias a la producción de las esposas de Will Smith y Richard Donner.

Estamos ante un buen drama de personajes, quienes son verdaderamente el centro de la historia. De acuerdo que el contexto es importante, pues se centra en el año 1964, en plena revolución de los derechos de las personas de raza negra y en un lugar tan conflictivo como Carolina del Sur. Sin embargo, aunque se toca, el racismo no es la parte más importante del film, sino el devenir de una niña (una espectacular, como siempre, Dakota Fanning) que huye de un pasado más que tortuoso, con un padre (el limitado Paul Bettany) que no la quiere y creyéndose culpable de la muerte de su madre. Su único mecanismo de defensa consiste en su gran imaginación para inventar historias, el cual también es contraproducente, pues le hace huir de la realidad.

El desarrollo de este personaje, su interior y el difícil paso que debe dar para exteriorizar lo que lleva dentro, es el meollo de la película. Y éste se llevará a cabo gracias a una estupenda Queen Latifah (Chicago, Se armó la gorda) quien, junto a sus hermanas (Sophie Okonedo y Alicia Keys) adoptarán a la protagonista y a su criada negra (la ganadora del Oscar a mejor actriz de reparto por Dreamgirls, Jennifer Hudson).

Sin el buen hacer de todas ellas, la película podría haber sido un pequeño fiasco, pero sus interpretaciones son de primera magnitud, de tal manera que conseguirán introducir al espectador de lleno en la historia. Es curioso que tres de ellas sean cantantes (Latifah, Keys y Hudson) pues demuestran desenvolverse muy bien dentro de la gran pantalla.

Lo peor de este melodrama es la torpe actuación de Paul Bettany (Legión, Firewall, Wimbledon, El misterio de Wells, Destino de caballero... ¡Vaya currículum!) y la pobre realización de Gina Prince-Bythewood, quien proviene del mundo de la televisión. Su falta para aprovechar el formato de dieciséis novenos, la mediocre puesta en escena y ciertas fases de estancamiento narrativo el un guión, escrito también por ella, que no sabe ahondar en la problemática del racismo, desmerecen la fantástica labor de la mayoría de un elenco que es, con diferencia, el que hace que el relato funcione.

Con otro director posiblemente habría sido una de las grandes películas del año. Sin embargo, sólo por ver las grandes interpretaciones de Fanning, Latifah y Hudson, merece la pena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario