Valoración:
Sergio Leone, considerado como el padre del Spaguetthi Western (cosa que a él le molestaba en demasía, por cierto) dirigió Por un puñado de dólares, la primera de tres películas conocidas como La trilogía del dólar.
Leone consiguió romper moldes con respecto a un género, hasta entonces, típicamente americano, con un actor principal que rompe los esquemas en cuanto al típico protagonista, ya que nunca termina de definirse como héroe o villano. Es aquí donde toca hablar del inimitable Clint Eastwood, que comenzó a forjar su leyenda en este tipo de films, interpretando un tipo de personaje inolvidable: sereno, misterioso y tremendamente duro.
En el film se puede observar el gusto de Leone por la violencia, la cual es excesiva para la época en la que fue rodada. También queda patente su adicción a los paisajes extremadamente secos y áridos, así como los largos y casi eternos primeros planos en los momentos previos a la acción, aderezados con la ya mítica banda sonora de Ennio Morricone.
Leone empezó a hacer historia en el cine con este remake de Yojimbo de Akira Kurosawa, en el que, además, supo mostrar su admiración por uno de los mitos del western: John Ford. No es que Por un puñado de dólares sea la mejor película del oeste jamás realizada, ni mucho menos, pero siempre será recordada por el inicio de la leyenda Eastwood.
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