Óscar Aibar (La máquina de bailar, Platillos volantes) lleva al cine la vida de Manuel Vázquez, genial dibujante de Anacleto agente secreto, Las hermanas Gilda, La familia Cebolleta o El tío Vázquez (autoparodia de sí mismo) en El gran Vázquez, un biopic en clave de tragicomedia, que trata de ser un homenaje tanto de su obra, como del resto de autores de la denominada Generación del 57 de la Escuela Bruguera, como Ibáñez (Mortadelo y Filemón), Figueras (Topolino), Nadal (Pascual, criado leal), Gin (editor y director de El jueves), Raf (Sir Tim O'Theo), Segura (Rigoberto Picaporte) o Martz Schmidt (El doctor Cataplasma).
La vida de Vázquez fue un tanto paradójica. Por un lado era un brillante creador de historietas cómicas y, por otro, un caradura de armas tomar. El guión del propio Aibar nos cuenta su vida como si de una historieta más se tratara, ya que la conseguida y colorista estética, parece reflejar las aventuras de los distintos personajes creados por los autores citados en el primer párrafo.
Ya que estamos con el apartado técnico, decir que la atmósfera franquista generada en las oficinas de Bruguera es tan real, que a uno le entra claustrofobia, intuyendo aquí una crítica al maltrato de dicha editorial en contra de sus empleados, aunque en este asunto el libreto no profundiza demasiado.
El centro de la película es Santiago Segura y he de reconocer que sabe estar a la altura de un personaje tan contradictorio. Afortunadamente se sale de los excesos de Torrente y trata de mostrar a Vázquez en todas sus facetas. Moroso, timador, caradura, polígamo... Mientras la película se toma a risa estas "cualidades" tan poco recomendables, el devenir de los minutos resulta bastante entretenido, con momentos humorísticos de calidad, propios de las viñetas de Vázquez. El problema es que la parte dramática (a la que afortunadamente no destinan demasiado metraje) decae bastante.
Del resto del reparto destacar a Álex Angulo como verdadero contrapunto del protagonista (un tipo que poseía lo que en aquella época se denominaba altura moral), Enrique Villén en el rol de jefe de Vázquez (muy duro de fachada pero con un gran corazón) y las esporádicas intervenciones de algunos de los miembros de La hora Chanante. Quizá lo peor en este apartado es Mercè Llorens, en el papel de una de sus esposas, desaprovechando muchas de las posibilidades de su personaje.
En definitiva, una película a la que pondré la etiqueta de "mejor de lo esperado" ya que ha superado gratamente mis expectativas, que no eran otras que una grotesca y excesiva caricatura "made in Segura". A ratos divertida, a ratos emotiva y en ocasiones triste, me parece un acertado homenaje a Manuel Vázquez Gallego y una oportunidad para que, los más jóvenes, puedan revisar sus comics, algo que realmente merece la pena.
La vida de Vázquez fue un tanto paradójica. Por un lado era un brillante creador de historietas cómicas y, por otro, un caradura de armas tomar. El guión del propio Aibar nos cuenta su vida como si de una historieta más se tratara, ya que la conseguida y colorista estética, parece reflejar las aventuras de los distintos personajes creados por los autores citados en el primer párrafo.
Ya que estamos con el apartado técnico, decir que la atmósfera franquista generada en las oficinas de Bruguera es tan real, que a uno le entra claustrofobia, intuyendo aquí una crítica al maltrato de dicha editorial en contra de sus empleados, aunque en este asunto el libreto no profundiza demasiado.
El centro de la película es Santiago Segura y he de reconocer que sabe estar a la altura de un personaje tan contradictorio. Afortunadamente se sale de los excesos de Torrente y trata de mostrar a Vázquez en todas sus facetas. Moroso, timador, caradura, polígamo... Mientras la película se toma a risa estas "cualidades" tan poco recomendables, el devenir de los minutos resulta bastante entretenido, con momentos humorísticos de calidad, propios de las viñetas de Vázquez. El problema es que la parte dramática (a la que afortunadamente no destinan demasiado metraje) decae bastante.
Del resto del reparto destacar a Álex Angulo como verdadero contrapunto del protagonista (un tipo que poseía lo que en aquella época se denominaba altura moral), Enrique Villén en el rol de jefe de Vázquez (muy duro de fachada pero con un gran corazón) y las esporádicas intervenciones de algunos de los miembros de La hora Chanante. Quizá lo peor en este apartado es Mercè Llorens, en el papel de una de sus esposas, desaprovechando muchas de las posibilidades de su personaje.
En definitiva, una película a la que pondré la etiqueta de "mejor de lo esperado" ya que ha superado gratamente mis expectativas, que no eran otras que una grotesca y excesiva caricatura "made in Segura". A ratos divertida, a ratos emotiva y en ocasiones triste, me parece un acertado homenaje a Manuel Vázquez Gallego y una oportunidad para que, los más jóvenes, puedan revisar sus comics, algo que realmente merece la pena.
Por un momentos nos la apuntamos como candidata, pero uff... el solo hecho de que, como dices tu, fuera una caricatura de Torrente (por el poster, puede llegarlo a parecer), nos echó para atrás.
ResponderEliminarLa verdad es que Segura, no nos llama la atención, así que, si la vemos será gracias a Santa Mula, porque pagando 7 euripios por barba, como que nop..
Parecía que iba a ser algo similar a Torrente pero, afortunadamente, no lo fue. Me resultó mejor de lo que esperaba aunque he de reconocer que la vi porque un amigo insistió en ello, además de que no había estrenos interesantes.
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