Valoración:
En 2001 Frank Oz reunió a Robert de Niro, Edward Norton y Marlon Brando en The Score (Un golpe perfecto). Las expectativas eran muy altas, pero el resultado final fue bastante flojo. Nueve años después, De Niro y Norton vuelven a coincidir en Stone y, desafortunadamente, no podemos decir que la cosa haya mejorado, en esta adaptación cinematográfica de una obra teatral de Angus Maclachlan.
El primer golpe nos lo llevamos al descubrir que, a pesar de lo visto en el tráiler, no estamos ante un thriller carcelario. La mayoría de la acción se desarrolla en la cárcel, sí, pero si fuera realmente un thriller, nadie iría perdiendo paulatinamente el interés por lo que pasa, como sucede a medida que avanza el metraje, hasta el punto de que llega a convertirse en toda una invitación a Morfeo.
Técnicamente es muy pobre, tanto que me atrevería a decir que la simplona puesta en escena es propia de la pequeña pantalla. Esperaba bastante más en este apartado, dado que la realización está llevada a cabo por John Curran, director de El velo pintado.
Pero lo peor de toda la producción es el guión del propio MacLachlan, que exhibe una gran torpeza tanto a la hora de narrar la historia, como en la parte destinada a la evolución de los protagonistas. Intenta, de forma fallida y un tanto manipuladora, profundizar sobre temas como la edad, el matrimonio, las influencias religiosas y el sexo, a través de las vidas de un agente de la condicional (De Niro), un preso encerrado por pirómano (Norton) y la mujer de éste (Milla Jovovich). Pero la parte religiosa está manipulada en exceso (con moralina incluida), la matrimonial se narra a base de retazos inconexos, dejando partes importantes sin explicar y la sexual es demasiado explícita y burda (en clave de thriller erótico habría ganado mucho).
Me centro especialmente en el libreto porque es una continua pérdida de posibilidades en sus dos frentes principales. El primero, sobre la transformación de mentalidad y actitud en el personaje de Norton tras sus entrevistas con el encarnado por De Niro, se explica con un cambio de look y poco más. Y el segundo, la relación entre De Niro y Jovovich, que habría dado mucho juego explotando posibilidades como el chantaje o el sentimiento de culpa, se queda en una mera excusa para que veamos el esbelto cuerpo desnudo de la mata-zombies más famosa de Hollywood.
Supongo que a muchos os habrá pasado lo mismo que a mí, que en cuanto he visto a dos de mis actores favoritos junto a la espectacular Milla Jovovich en el mismo cartel, he corrido ilusionado al cine, pensando que con semejantes mimbres no se podía hacer nada malo. Sin embargo, me he llevado el mismo chasco que en su día sufrí al ver Los vengadores, con Sean Connery, Ralph Fiennes y Uma Thurman. Así de fuerte ha sido el descalabro.
Muy buen analisis . ( Como siempre Edgar)
ResponderEliminarTu critica es lucida y tajante.
Una vez mas,. Felicitaciones Edgar.
Hace ya bastante tiempo que te sales con tus criticas de Cine,.las cuales superan las muchas ( susodichas ' profesionales' ) que se leen en otros portales y hasta en prensa escrita.
Definitivamente no tienes ABSOLUTAMENTE NADA QUE ENVIDIARLE a otros criticos de Cine.
Es mas,.tus criticas y observaciones son mucho mejores que la mayoria de las que se publican por alli.
Martin
No sabes cuánto te lo agradezco, Martín. Tengo uno de esos momentos complicados y este tipo de comentarios ayudan.
ResponderEliminarHice la crítica que me solicitaste, 300. Espero que fuese de tu agrado.
Un abrazo.